Pedro y el lobo
El nivel del agua estaba aumentando considerablemente su nivel y los hombres estaban muy preocupados, pues temían una terrible inundación en su aldea.
Era día defiesta; fiesta en la que todos salían a la calle con flores, ramos y palmas. Cantaban y bailaban todo el día; la pasaban
de vedad muy bien. Y esperaban todo el año preparándose con meses deanticipación para la gran celebración.
La gente estaba lista pero, esta vez era distinto, no llovía, no había nubes, el mar estaba tranquilo y cada minuto que pasaba se
acercaba más a la aldeasilenciosamente. Pensaron en trasladarse unas cuadras más adentro y continuar con la tradición; pero era inútil, a cada paso que daban allá llegaba el mar.
Estaban realmente aterrorizados y la únicaopción fue huir, refugiándose en las montañas y tristemente olvidarse de la diversión,
pues su aldea estaba destruida.
Solo una pequeña niña llamada Azucena se atrevió a internarse en el mar a verque le ocurría. Y al llegar al muelle descubrió un grupo de pequeños angelitos llorando desconsoladamente.
Se asustaron cuando la vieron, pero ya no había remedio...habían sido descubiertos.Duraron horas y horas hablando con ella mientras que el nivel del mar volvía a la normalidad.
Azucena regresó a la aldea y convenció a sus habitantes de reconstruirla dejando espacio suficienteentre sus calles y casas
para sembrar jardines y frutas.
Tardaron mucho tiempo, pero resultó una obra tan maravillosa que decidieron hacer la celebración alrededor de tan hermoso colorido.Cantaron y bailaron más felices que nunca...hasta que al atardecer, milagrosamente todas las flores de la aldea se encendieron por un minuto agradeciendo a sus habitantes su esfuerzo y dedicación.
Y cuando a eso de las seis de la tarde logren ver a una flor recogiendo sus pétalos, sabrán que entre sus brazos descansa un
angelito consentido entre la suave belleza de la naturaleza....
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