PENSAMIENTOS

MARY LUZ
Pobre muchacha de ojos tristes sin ganas de vivir por no poder tener su amor ¿Merece esto? Tal vez no pero el amor es cruel, incluso el amor a uno mismo ya que es el mas cruel y frívolo.
DISFRUTA EL PODER Y LA BELLEZA DE LA JUVENTUD.
CUALQUIERA QUE HAYA AMADO TIENE UNA CICATRIZ.
EL AMOR ES COMO UN RAYO CAE SIN SABER DONDE.
ESTABAMOS JUNTOS EL RESTO DEL MUNDO SE NOS OLVIDO.
SOMOS TÚ Y YOHASTA EL FIN DEL MUNDO.
A TU LADO NO PUEDO PENSAR ME SIENTO EN EL PARAISO.
EL VER LOS PRIMEROS RAYOS DEL SOL CONTIGO A MI LADO FUE COMO EMPEZAR A DESPERTAR DEL SUEÑO QUE HE ANHELADO TODA MI VIDA.
TU ERES LA UNICA RAZON POR LA CUAL NO ME D MIEDO VOLAR.
HAY ALGO DE VERDAD EN ES MENTIRA QUE ME INVENTAS CADA DIA.
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REGALAME UN PENSAMIENTO
Te veo ahí en tuescritorio a través del cristal que nos separa, sumido en tus pensamientos e intento descifrar ¿En qué estarás pensando?
¿Un negocio?
¿Una empresa nueva?
¿En un cliente?
¿En mí?, quizás no.
¿En ella? Tal vez.
—Andrea —te escucho llamarme, sacándome totalmente de mis propios pensamientos, mientas admiro tus facciones perfectas.
—Concrétame una cita con Elena —me anuncias ni bien entro en tuoficina y mi sonrisa desaparece, lo sabía, estabas pensando en ella.
—Andrea? —tu voz suena apagada—llama a Elena — me dice con media sonrisa en su rostro.
Te devuelvo la sonrisa y salgo de tu despacho.
Me invade la decepción hace días que no la veías, ya casi podía decir que te habías olvidado de ella. Pero como olvidarse de una mujer así, alta, espigada, de una brillante cabellera rubia y Gerente deRecursos Humanos de tu empresa.
Muchas veces recrimine ese pensamiento.
¿Por qué te enamoraste de tu jefe Andrea?
¿Por qué fijaste los ojos en el sexy y exitoso Bill Kaulitz?
¿Por qué pensaste que se fijaría en ti, su asistente?
Veo llegar a Elena, entra a tu despacho sin dejar que la anuncie y me pongo a observar cómo le hablas a través de las puertas acristaladas de tu oficina.
Tu rostro muestraexasperación ¿discuten? Empieza a jugar mi subconsciente con mi ansiedad.
Ella empieza a negar y sale corriendo dando un portazo, por suerte no rompe nada.
—Andrea —me llamas y voy corriendo, tratando de ocultar mi entusiasmo— escribe la carta de despido de Elena.
Te escucho y mi corazón da un salto de alegría. Pero tu mirada es impasible difícil de descifrar tu estado de ánimo ¿estas triste?¿Estas aliviado? ¿La querías?.
—¿Estas bien? —te pregunto olvidando la posición que ocupo en tu empresa, tu sonríes.
—Nada es personal Andrea, solo son negocios.
Asiento y salgo de tu oficina.
Termino tu encargo y hago que la asistente de Elena le lleve su carta. Enciendo el ordenador y me pongo a trabajar en mi labor favorita observarte.
Estás en tu cómodo sillón viendo por la amplia ventana de tudespacho.
Ahora ¿en qué estás pensando?. Tal vez cambies de opinión por despedir a Elena.
Te veo pasear por la oficina como un león enjaulado, pero al mismo tiempo como un tigre con sus suaves y elegantes movimientos.
Levantas la vista y tus ojos cafés chocan con los míos los cuales aparto inmediatamente, me tienes intimidada.
Vuelvo a ver en tu dirección disimulando, te veo tomar tus cosas y salirde tu oficina.
—Andrea se acaba el trabajo por hoy —se va y una punzada de decepción se aloja en mi estómago— vamos, te llevare a casa.
Me sorprendes y esto suena a una orden no una pregunta, me limito a apagar el ordenador y seguirte como siempre Andrea la obediente.
Subimos al ascensor y no dices nada y yo todavía intento procesar ¿Qué está pasando? ¿Estaré soñando? ¿Me despedirá? ¿Me matara?—Vives en el valle ¿Verdad? —te escucho preguntar, deshaciendo cualquier pelea entro yo y mi subconsciente.
—Si —contesto escueta, no puedo decir nada porque me intimida tanto.
Subimos a tu auto, sigues con la expresión indescifrable y con la mirada impasible, conduces no dices nada, centras tus ojos en la carretera y ahí está otra vez esa mirada que me dice que estas creando un mundo oscuro y...