Pequeñas Metas Para Grandes Logros

Pequeñas metas para grandes logros
He de confesar que hace unos días me llevé uno de los sustos más grandes de mi vida. Todo transcurría tranquilamente en mi casa: despertar, tomar ropa limpia y latoalla, dirigirme al baño… al llegar ahí encontré a una vieja y estática amiga (prefiero llamarle así y no enemiga), la saludé descortésmente como se acostumbra y “me trepé” en ella… por poco me caigoal piso cuando noté que el peso que marcaba mi amiga la báscula tenía un comportamiento tendencial en dirección a la asíntota y = 80kg… ¡estaba a un épsilon de tan aterradora masa corporal!

Enparte por eso, y en parte también por la consigna de mi hermanita que “no quiere que su hermano tenga lonjitas” en sus XV años, tomé la tremenda decisión de retomar mis hábitos alimenticios saludables,como lo es una dieta baja en grasas, y por supuesto, una rutina más o menos estable de ejercicio, que en mi caso se resume en correr por las noches. Providencialmente, mi primo suele correr también porlas noches, de modo que comenzamos a salir al término de nuestra jornada de estudio o trabajo.

¡Uffff! ¡Qué cosa más terrible es correr a varios cientos de metros de altitud! Cuando solía correren mi puerto pequeño y bonito, literalmente lo hacía tan a nivel del mar que sentía cómo era caminar sobre las aguas. Aunado a ello, sabrán que la calidad del aire en la Ciudad de México es pésima(“…no es mi culpa, denle gracias al regente”), de modo que se me “gasta” más rápidamente el aire. A diferencia de un servidor, mi saludable primo no pasa por las mismas penurias que yo; mientras que mi lenguacasi arrastra el piso, él se desplaza cual lince en plena cacería. No puedo negar que por momentos quise detenerme y tirar la toalla. Y recordé una estrategia muy conocida por todos, que sinceramenteno sé dónde la escuché: establecer pequeñas metas, tramos cortos, y una vez alcanzado éste, fijarme una nueva no tan distante y concentrar el esfuerzo en esa nueva meta. Gracias a esta sencilla...