periodismo
Paradójicamente, la edad de oro del periodismo investigativo en Chile se vivió durante la dictadura pinochetista. En aquellos años hubo medios –hoy inexistentes— que se especializaron en su práctica. Y lo hicieron en las peores condiciones para ello. Los dueños,directores, editores y reporteros de revistas como Cauce, Análisis, Apsi, y de diarios como el Fortín Mapocho, cuyo móvil era la lucha periodística contra la dictadura, no se amedrentaron con la cárcel, las amenazas, los seguimientos, los golpes, la prohibición de publicar fotografías, las clausuras de sus publicaciones, con tal de cumplir con lo que entonces consideraban un deber ético-político.
Yfue así como contribuyeron al proceso libertario con reportajes como el que reveló detalles de la millonaria casa que Pinochet se construía en Lo Curro. Gracias a la valiente y oportuna denuncia de Cauce, y al repudio de la ciudadanía, el dictador decidió no habitarla y designarla como futura Casa de Los Presidentes de Chile. Pero esa condición fue rechazada también al iniciarse la transicióndemocrática. La "casita en la pradera", como la bautizó Cauce, terminó en lo que es hoy: Club Militar. Otros reportajes revelaron los integrantes y miembros del siniestro Comando Conjunto, los negocios de los familiares del dictador, el fusilamiento y no muerte en combate de varios de los guerrilleros de Neltume, etc.
Estas revistas murieron cuando, al aproximarse o iniciada la transición a lademocracia, sus propietarios perdieron la motivación original (desprestigiar y derrocar la dictadura) y dejaron de invertir en ellas. El respaldo financiero que los dueños conseguían y hasta sacaban de sus propios bolsillos, cesó cuando ellos mismos accedieron a posiciones políticas de poder en el nuevo establecimiento. Y ocurrió así porque estas revistas siempre fueron discriminadas por el mercadopublicitario y –salvo momentos excepcionales—jamás lograron financiarse con la venta (lo que prácticamente ningún medio consigue).
La muerte de los medios que hicieron oposición durante la dictadura, marcó el punto donde comienza el ocaso del periodismo de investigación en Chile.
La señalada experiencia es indicadora de un hecho que confirmó una encuesta realizada por este autor, a fines del añopasado, en Guatemala en un seminario de periodismo de investigación al que asistieron periodistas latinoamericanos que cultivan este género: el apoyo de los medios (y obviamente de sus dueños) es una condición necesaria para el desarrollo de este tipo de periodismo. Fue lo que ocurrió con el caso Watergate. Bernstein y Woodward, tuvieron todo el apoyo de Katharine Graham, la dueña del diario, y...
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