pijama


Helen Guldman Candia
IV° A
Junio 2013


¿Qué eres?, más bien, ¿Quién eres? Lo más probable es que respondas diciendo tu nombre y lo que sueles hacer, pero ¿eres realmente eso?
Las respuestas a interrogantes relacionadas con la identidad, han sido tantas como inconsistentes, todo esto, consecuencia de la “única verdad” nunca encontrada ni transada. Todos somos diferentes y por lo mismo,no podemos llegar a una verdad absoluta, aquella con la que logremos algún consenso.
Es por esto que hasta hace un tiempo, consideraba que toda persona es lo que esta misma cree; puede que nos mostremos de alguna manera que no somos, o que nos vean desde diferentes perspectivas; por esto y por lo injusto que resulta someter a prejuicios, decidí que cada quien es lo que cree ser. Para muchos,esta podría ser una buena visión, y hasta consideré el adoptarla para el resto de mis días, pero fue hace menos de un mes -producto de un trabajo de investigación para la asignatura de filosofía- cuando mi idea sufrió un choque, viví una alienación, haciendo que mi mente divagara constantemente por un tiempo indefinido, sin tener ideas claras, ni confianza para escribir.
En este trabajo optativo,en el que teníamos que investigar, la vida, obra y postulados de algún filosofo del periodo cosmológico, comencé a leer superficialmente los diferentes principios de estos buscadores de la verdad, pensando primero en realizar el informe acerca de “el más famoso” o “el que dejo el legado más profuso” pero fue indagando esto que descubrí a Heráclito, “el filósofo obscuro”.
Más que sentirmeatraída por el sobrenombre, fue su principal postulado el que revoluciono mi mente, sólo un postulado, pero no cualquiera, sino que uno opuesto al fundamento del resto de los filósofos, logrando con esto oposición, burlas continuas y el singular apodo por parte de sus contemporáneos.
“Todo cambia, nada permanece firme”, dijo. Puede parecer simple, pero no es solo una afirmación, si no una sentencia ala vida, llegando a ser la única ley que la rige.
Entonces, ¿Cómo podemos asegurar que algo es o no es, si esto está cambiando constantemente? Más aún, ¿Podríamos acaso decir qué, quiénes y cómo somos?
Si observamos las cosas dentro de la llamada objetividad -dejando de lado aquello que nos han enseñado y nunca hemos cuestionado- nos percataríamos de que no existe la verdad, que todo seencuentra en movimiento -por lo mismo todo cambia- y finalmente lograríamos llegar a la conclusión de que nada es. Si nada es, nada somos.

Esto porque todos somos diferentes, cada quien posee su propia verdad y la capacidad de autodeterminarse, por otra parte, todos cambian constantemente, por lo que somos lo que creemos ser; en definitiva pasamos por estados transitorios, estamos, en lugar derealmente ser.

Somos diferentes, en eso la mayoría coincide; ideas, reflexiones, puntos de vista, sueños, pensamientos, conclusiones, respuestas, intuición, habilidades, apreciaciones, en fin. Pueden ser infinitas nuestras diferencias y todas estas se combinan de distintas maneras en cada ser, generando así personas únicas, con sus propias concepciones, y lo mas importante, con su propia verdad.Puede que cada quien tenga su verdad pero, la verdad en sí, es solo una y las mentiras son infinitas. Resulta que al ver que cada quien tiene su perspectiva y su verdad, ésta deja de ser única y por ende, ya no existe la verdad.
"Nadie puede entrar dos veces en el mismo río" es lo que Heráclito utiliza como garantía y es que aunque entremos el día siguiente, todo ha sufrido cambios; el agua fluyó,está más tibia, ya no tiene esas dos ramas atrapadas, flotando en su transparencia, las rocas bajo ésta están más erosionadas que el día anterior.
Han ocurrido incontables cambios en algunas horas, sin embargo estos son imperceptibles para el grueso ojo humano, quien sólo se dará cuenta cuando pasen años y las piedras estén convertidas en arena.
¿Porqué no comparar estos cambios con...