Platero y yo
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que nolleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.Lo dejo suelto y se va al prado y acaricia tibiamente,rozandolas apenas,las florecillasrosas,celestes y gualdas.Lo llamo dulcemente:¿Platero?,y viene a mi con un trotecillo alegre,que parece que se rie en no se que cascabeleo ideal.
En 1914, la editorial La Lectura, de Madrid, publicó una selecciónde 63 capítulos, hecha por el autor, en su colección Biblioteca Juventud. Este hecho, junto con el prólogo titulado «Advertencia a los hombres que lean este libro para niños», dio lugar a que la obrafuese erróneamente encasillada en el género de la literatura infantil.
Cuando en 1917 se publicó la edición completa, compuesta por 138 capítulos (Editorial Calleja, Madrid), quedaba claro quePlatero era un texto adulto, aunque por su sencillez y transparencia se adecuara perfectamente a la imaginación y al gusto de los niños. Algunos capítulos encerraban una cierta crítica social, revelandouna dimensión del autor que muchos tardaron en advertir. El propio Juan Ramón, en un «prologuillo» a la edición aclaraba: «Yo nunca he escrito ni escribiré nada para niños, porque creo que el niñopuede leer los libros que lee el hombre, con determinadas excepciones que a todos se le ocurren».
El poeta tenía la intención de ampliar el texto hasta los 190 capítulos; de hecho, existen tres...
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