poemas Roque Dalton

LA DUCHA

Más a pesar de todo odio, odio la soledad, la angustia de las cuatro paredes cuyo abrazo soluciona la puerta:
Respiro
Con fuerza y miedo y ansias de terminar
Esta exclusión del mundoque me limpia.
Frio,
Agua que hace su fiesta
Al borde mi fuego,
Espada insoslayable
Que decapita hasta el temblor
Los cuervos vacilantes
De mi sueño
Y mis músculos.
(Me enamore a los sieteaños
De los ojos de Julieta, que andaba por los seis)
Di un tirón a sus trenzas y como no lloraba,
Llore yo.
Mi padre, o un padre, en fin, sin posesivos,
Me enseño a dormir furiosos potros.
(Lascampesinas me enseñaron a amar.
Después, colegios como aludes,
El niño laco a quien pegaron
Todos los gordos ásperos,
La madre protectora, mártir y laboral,
El tiempo y su carrera de silencio,Y tú, amor mío,
Y tú,
Manera mía de luchar
Junto a todos los hombres.)
Frio agradable
Con la vida en la frente.
Frio acuático y limpio,
Frio extranjero y diario que me doy.
Es tarde,es tarde sin embargo,
Para besarte
Un poco más…


LUNES
Las seis de la mañana
Partiendo agritos del reloj: de nuevo
La catedral de la luz derribara sus muros
Sobre mi caminante corazónQue descansaba.
Odio como a un burgués la fuga de las sabanas.

No es por el frio, qué no existe
No es por el miedo al ojo agazapado
Donde el farol,
Anoche,
Crucifico la sombra
Ni siquiera espor ti
Ni por tu sexo que me estalla en las manos,
Tu descubierta gruta
Recién muerta en el agua

Es
-Oh indeterminación
Que un año azul y roto se merece-
La sensación antigua como mi puñoizquierdo
O mí añorada comprensión de los pájaros:
El ojo junto al hombro, sin suplicar siquiera,
La mano hacia la cara de nueva piedra que alzo,
La vida que me pide,
La miserable savia quereconozco en mí.

Habría tenido, digo yo, que venir,
-no al mundo de los títeres, costureros de seda,
Rudas botellas de ginebra como hospitales de la sed
No al mundo que medas o al que te doy
Pan...