Poemas

El suicidio de Jhonnatan Brandon

Lunes.

El partido de la televisión casi se acababa, ¿Quién iba ganando?, no lo sabia, ¿Y para què carajos querría saberlo?, mi mente se encontraba en otro lado, se encontraba en un agujero sin fondo en el cual yo caigo y caigo sin detenerme, quiero salir, pero siempre vuelvo a caer y eso anula todos los deseos mas profundos de mi alma entera, como desearíaser feliz, pero ya nada tiene sentido. En mi mano sujeto mi teléfono móvil como si mi vida dependiera de ello, pienso a fondo en hablarle a Ernesto, mi amigo de la vida, quisiera escuchar su voz, tal vez eso me consolaría, pero un punzante dolor que transcurre por mis venas me dice que no valdrá la pena hacerlo, por que en esta realidad sé que solo se hará grande ese agujero, la amargura y lapesadez de mis rencores me orillan a deducirlo, en que gran problema me he metido. Y hoy me siento solo, no hay nadie que me ayude, nadie que me apoye, que me aconseje y que me salve. Ayer visité a mis padres, incluso les compre un ramo de flores, hablé con ellos derramando làgrimas a cada segundo, les recordé lo mucho que los amo y lo mucho que los necesito, lástima que ellos no pudieran escucharesos sollozos que emanan de mi corazón. El ruido de la televisión me està volviendo loco. Me paré a apagarla y de pronto vi una pequeña mancha negra en la pared, justo detrás del aparato, ¡joder! Es una araña, permanece quieta y se mantiene sobre sus gordas y peludas patas, ¡Que arácnido tan grotesco! Y parece tener una figura de rombo en la parte posterior, me quité el zapato para así poderaplastarla, pero algo me detuvo, los sentimientos de humildad y de nobleza vinieron a la superficie de mi ser, la araña me diò lastima asì que decidí perdonarle la vida, fui rápidamente a la cocina por un frasco vacío para meterla ahí y luego llevarla a otra parte, tomé el recipiente y volví a la sala, pero para mi sorpresa el horrendo ser ya no estaba, busqué por todos lados, incluso debajo de losmuebles pero al parecer se habìa ido.

Martes.

La botella de vodka casi se acaba, las calidas làgrimas de mis ojos comienzan a desvanecerse, vaya momento que estoy pasando, recuerdo cuando todo era diferente, hasta yo, antes odiaba tomar, lo consideraba patético y mi odio y repulsión hacia ello me hacia sentir diferente, pero ya nada importa, ese yo nunca regresará. No he comido desde ayer, ¿yeso que importa? Y ¿a quién le importa?, el dolor que sufro nunca se irá, nadie puede salvarme de esta decepción que me paraliza el corazón, he olvidado por completo la felicidad, ¡Carajo! He comenzado a llorar de nuevo, nadie secará mis làgrimas. La botella se ha acabado y siento que no fuè suficiente. Me tumbé en la cama sin dejar mi sufrimiento y entre sollozos, sentí una presencia, levanté lamirada y entonces vi una pequeña sombra en la pared de mi cuarto, al aclararse la vista me di cuenta de que era una araña, tal vez la misma que vi el día anterior, tengo el presentimiento de que sus ojos están plantados en mi, una sensación de miedo en su máximo grado se apoderó de mi. Tal vez era hora de ponerle fin a todo, me levanté y corrí decidido hacia el arácnido, lo vi de cerca esperandoa que hiciera algún movimiento, pero no hizo nada, se quedó quieto como si nada, yo contemple la situación y de nuevo el lado sensible de mi ser fue el dominante. Me quedé unos segundo mas contemplándola, y cuando decidí alejarme de ella, èsta saltó y se sujetò a mi cara, yo caí al piso y grité horrorizado, me sacudí la cara y de pronto dejé de sentirla, vi a todos lados y la araña ya no estabaasì que corrí al espejo del baño para ver si me había mordido o algo parecido, pero todo estaba en orden.

Miércoles.

Mi apariencia està echa una porquería, me da asco verme así, mis ojos están inyectados en sangre, mi ojeras se dibujan bajo de ellos, mis pómulos comienzan a marcarse drásticamente y mis labios han perdido todo su color. No tengo ganas de hacer nada, estoy muriendo, lentamente...