Poesia

Elio Rivero
Segunda Parte
La Perspicacia Vs La Adversidad







Si Jesús se anonadó a sí mismo y se hizo hombre tan igual a nosotros, Elio Rivero siendo y ejerciendo como Profesor y Director de un Liceo Tipo A también se rebajó a sí mismo y tomó nuestra condición de alumnos que, con sabiduria e inteligencia, sabía lo que hacia para observar y acoger en su corazón todas aquellasmanifestaciones conductuales nuestros fundamentos de información apropiadas para armar un ramaje científico que le permitirían abordar, con seguridad, el estudio de las distintas y diversas variables, lo que le facilitaba inferir el estado situación de cada una de nuestras características particulares.
Esta segunda etapa crucial, mucho más díficil, muchísimo más compleja, sacaste a relucir tu ingenio,tu arsenal psicológico, tu aguda sapiencia, tu tranquilidad, tu paciencia, para aceptar los incovenientes y afrontarlos con el sano deseo de encontrar la solución que mejor convendría para tales situaciones. Supiste transitar con paso firme aquella obscura vereda, aquella pradera intrincada… que obstáculos que quisieron frenar tu accionar y no pudieron…!
Y si alguien de su rebaño se sintióincómodo bajo su pastoreo, fue sencillamente por celos… por egoismo barato… porque, a mi manera de ver, y analizar su forma de ser… yo le podría llamar y, con razón sobrada,… asignarle el excelso título del “Hombre-Justo”… y mire que lo fue, que lo es y que siempre lo seguirá siendo. Aquí no cabe la menor duda.
Justificada esa condición de justicia digo, “ese ser humano colocaba en nuestras manos toda suconfianza con la esperanza de ver cristalizadas todas sus espectativas… llave maestra que abriría las puertas del ser humano para una amplia y mejor comunicación con la intención de alcanzar el trono de la amistad sincera… sublime valor moral!
Y lo hacía porque supo apreciar a todos por igual, sin distinción. Con su inteligencia y pícara psicología, descubría al primer contacto personal elpotencial de aquellos summa cum laude profesores que aterrizaron al liceo para enderezar lo que ya estaba derecho… ¡Vaya plaga grosera…! ¿A Cuántos de nosotros nos ayudó…? Entre todos esos, estoy yo… Guari, Guari…! Me ayudaste a descubrir todo aquello que se ocultaba detrás de la cortina de la ignorancia…”la realidad de mi mundo circundante”. Significaste para mi el colirio más eficaz que pudo eliminarla catarata y la nubosidad de mis ojos lo cual me permitió conocer de cerca mi mundo real, mi mundo circundante. ¿Cómo olvidarte? No puedo… ni debo hacerlo.
Mi mundo real, mi mundo circundante… lleno de miseria… de pobreza. Mundo que pudo haberme arropado con sus malicias y haberme conducido por el sendero seductor de la perdición…pero, tu apareciste… de pronto, como el llanero solitario… comohombre lleno de amor, de ternura, de perdón… Ah, con razón, hoy entiendo y comprendo tu decisión ante aquella falta grave que yo cometí siendo…alumno… No me expulsaste sino que te acercaste a mi…me aconsejaste…tan igual como un padre aconseja a su hijo… Pero, ¿Cómo olvidar…? Por eso, no me cansaré de sentirme agradecido y llamarte, porque bien lo mereces, el Padre Amoroso, el Padre Comprensivo, elRey de la Inteligencia, la luz en la obscuridad, el arquitecto que le dio estructural forma a mi personalidad, el ejemplo, el testimonio de vida social y familiar.
Si, alli estuviste conmigo, con nosotros, allanando los caminos, iluminando los senderos, construyendo los hogares, edificando y fortaleciendo los cimientos del mañana… de nuestro mañana!
¡Vaya que honor siento en mi corazón, en mialma para decirte, en agradecimiento, el bien material y el bien espiritual que, con amor incondicional me concediste desde el mismo agraciado momento cuando tropecé contigo: sello emblemático de tu humilde corazon… Sello que, en hora buena, quedó impreso en mi persona con aquella tinta indeleble del amor…del respeto, del saber, de la comprension…!
Buen Pastor, imagen archivada en mi memoria....