Politologo

Muchos autores han coincidido que si bien existen muchas particularidades en el proceso de conquista y colonización del territorio hispanoamericano, más coinciden en afirmar que existen más rasgosde semejanza que de diferencias. Ello se debe fundamentalmente a que el sistema de poblamiento de los españoles fue un asunto más o menos similar en todo el territorio en tanto que fue realizado porhombres que compartían una misma ideología y en parte quisieron reproducir muchos asuntos propios de la estructura social imperante en la metrópoli en territorio americano, de ahí que Carlos Rangel ensu libro del buen salvaje al buen revolucionario manifieste: “…Los diez mil kilómetros que separan el norte de México del sur de Chile y Argentina son una distancia geográfica pero no espiritual”[1].La América española a pesar de su inmensidad geográfica y su aparente heterogeneidad, es un conjunto identificable, con suficientes rasgos comunes como para que resulte útil generalizar sobre él,una subdivisión visible del mundo en que vivimos.

Esa diferenciación obedece aparentemente del sello que le dieron sus conquistadores, colonizadores y evangelizadores.

Hay aun para lahistoriografía moderna controversia sobre el número exacto de los “viajeros de indias”, pero se presume a grandes rasgos que un puñado de hombres entre marinos, guerreros y frailes. Esos pocos hombres en unperiodo de 60 años, habían explorado el territorio, habían vencido dos imperios, habían fundado gran cantidad de sitios que aún persisten, habían propagado la fe católica y la cultura y la lengua en formaperdurable y en buena medida indeleble para bien o para mal[2].

El gran motor de esa máquina de conquista fue en gran medida el deseo desmesurado por la búsqueda de riqueza, un afán que sin dudapermaneció en el imaginario del conquistador más tiempo del deseado y que en buena parte explica el porqué si bien la empresa de la conquista tuvo un éxito bastante notable para el caso de los...