Política Agrícola

En este ensayo se aborda el tema agropecuario en América Latina con especial referencia a México. Si bien el sector engloba a la actividad agrícola, ganadera, silvicultura y pesca, el énfasis se pone en relación al primer componente, el agrícola, destacándose su importancia en términos sociales por la población involucrada en esa actividad en situación de pobreza, y por su relevancia para lasoberanía alimentaria de los países.
Como contexto a lo anterior, es importante mencionar que durante buena parte del siglo XX, los países latinoamericanos adoptaron en general una postura de activa intervención gubernamental buscando que el Estado mantuviera la rectoría sobre la economía nacional, incluidas las actividades agropecuarias. No obstante, la situación cambió radicalmente con las crisiseconómicas de los 1980s, 1990s y 2000s, lo que implicó programas de ajuste estructural que privilegiaron el funcionamiento del libre mercado, dándose con ello un desmantelamiento de las instituciones e infraestructura social agropecuaria previa.
Así, en el trabajo de Manzanal y Schneider (2011) se da cuenta del desarrollo de las políticas agropecuarias en Brasil y Argentina desde una perspectivacomparativa. La exposición de los autores destaca el papel mucho más activo que ha tenido Brasil en la promoción del desarrollo rural al concederle la importancia de una política de Estado, lo cual contrasta con la importancia marginal que se le da en México en los hechos a los temas del campo.
En este sentido, cabe destacar el estatus que se otorga en Sudamérica a la figura de la “AgriculturaFamiliar”, la cual incluye a un conjunto de actores heterogéneos, principalmente campesinos y pequeños productores pobres, así como a productores minifundistas. Esta categoría ha sido impulsada por Brasil a grado tal que se ha incorporado en los reglamentos comerciales que rigen al MERCOSUR (Mercado Común del Sur), el bloque comercial que une a Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, Venezuela yBolivia. Esto ha significado que la política agrícola sea mucho más activa en el sur del continente, especialmente en Brasil, imprimiéndole una visión de desarrollo rural más que de asistencia social para el combate a la pobreza como se realiza en México.
Otra de las características distintivas de la política agrícola entre México y Sudamérica es el papel de los organismos internacionales y de lasorganizaciones no gubernamentales (ONGs). En el cono sur, diversos programas agrícolas han sido financiados con fondos de organismos internacionales, lo cual me parece ha sido poco aprovechado en el caso de la agricultura nacional. Asimismo, las ONGs brasileñas (asociaciones de agricultores y sindicatos) han sido actores activos en la promoción del desarrollo rural. En cambio en México, talescontrapartes han tenido una pobre legitimidad en la representación de los intereses campesinos, y más bien los organismos del sector agropecuario han tenido objetivos políticos corporativistas con una visión electoral de corto plazo.
Por su parte, Yúnez (2010) destaca la pérdida de soberanía alimentaria que se ha registrado en México desde los 1970s, lo cual ha ido de la mano con una tendencia hacia lareconversión de cultivos, produciéndose cada vez menos granos —principalmente maíz, el cultivo más importante del país— y cada vez más frutas y hortalizas. Esto marcó el fin de la agricultura como pilar del desarrollo en México.
Con la adopción de las políticas de liberalización comercial de los 1980s y 1990s, la política agrícola en México descansó casi por completo en el mercado, mientras que elEstado asumió un papel mucho menos activo. Prueba de ello fue la desaparición de CONASUPO (Compañía Nacional de Subsistencias Populares), institución fundamental de la política agrícola nacional, así como la reforma al Artículo 27 Constitucional que modificó las reglas de funcionamiento del ejido para establecer un esquema de derechos de propiedad, el cual permitiese el acceso al crédito por...