Potestades Probatorias Del Juez De Familia

Potestades Probatorias del Juez de Familia y su Imparcialidad

Antes de hablar de la problemática entre Las Potestades Probatorias del Juez y su Imparcialidad, cabe hacer referencia a qué potestades oficiosas se encuentran consagradas en nuestra ley de tribunales de familia. Se puede distinguir en nuestra LTF dos grupos de potestades: por un lado, encontramos las ligadas al iter procesal, queposeen el carácter de formales y que significan únicamente que el juez puede tener el dominio absoluto de los tiempos procesales sin guardar relación con la actividad desarrollada por las partes; por otro lado, están las potestades materiales, en virtud de las cuales el juez se involucra en cuanto al ingreso y exclusión de la prueba, entre otros. Existen también potestades que no es posibleencuadrar en la precedente clasificación y que dicen relación con facultades cautelares del juez y con procesos colaborativos propios del conflicto de familia, éstas son la potestad cautelar del artículo 22 de la LTF y la mediación y conciliación consagradas en la misma ley.
Ligadas al Iter procesal
La primera identificación con dichas potestades se observa en el artículo 13 de la LTF, donde seestablece la actuación de oficio del tribunal, el cual señala que “promovido el proceso y en cualquier estado del mismo, el juez deberá adoptar, de oficio, todas las medidas necesarias para llevarlo a término con la mayor celeridad”. Además de dicho principio, encontramos otras normas que consagran potestades del mismo tipo: el artículo 17, que dispone la acumulación necesaria, el artículo 21, que otorgala posibilidad al juez de declarar de oficio el abandono del procedimiento y el artículo 23, que señala que la primera resolución deberá notificarse por un funcionario del tribunal.
Tal como señala Hunter, estamos ante facultades ligadas a los tiempos procesales, donde se alberga la idea de la solución rápida y expedita del conflicto, aspecto que es necesario cuando hay menores involucrados,pues nuestro Estado debe cumplir obligaciones asumidas en virtud de la adhesión a la Convención sobre derechos del niño. Aquí está la idea de que el juez debe jugar un rol más activo en el dominio de los tiempos procesales mientras sea más grave el estado de insatisfacción de los intereses de los niños y por consiguiente será menos activo cuando se trate de conflictos donde no haya presencia demenores o cuando no exista un interés general comprometido.

Ligadas al fondo del asunto
En este punto, me parece adecuado seguir la configuración propuesta por Hunter, quién hace una distinción entre potestades materiales indirectas y directas. En cuanto a las indirectas, estas se encuentran en el artículo 29 inciso 1° de la LTF que señala: “ Las partes podrán, en consecuencia, ofrecer todos losmedios de prueba de que dispongan, pudiendo solicitar al juez de familia que ordene, además, la generación de otros de que tengan conocimiento y que no dependan de ellas, sino de un órgano o servicio público o de terceras personas, tales como pericias, documentos, certificaciones u otros medios aptos para producir fe sobre un hecho determinado”.
En este caso, se observa claramente como laaportación de pruebas nace de la iniciativa de la parte interesada, por lo que se estaría respetando el principio de aportación de parte, sin que sea posible reprochar dicha facultad del juez argumentando la pérdida de imparcialidad. Hunter decide encuadrar esta facultad bajo el rótulo de indirecta porque finalmente el juez decide si accede o no a estas pruebas en virtud de la facultad del artículo 31de la LTF, por lo mismo, sigue siendo una prueba cuya introducción depende del uso de una potestad del juez. Se trataría de una potestad oficiosa ligada a la admisión de la prueba.
En cuanto a las potestades materiales directas, encontramos en primer lugar, la consagrada en el artículo 29 inciso 2° de la LTF, donde el juez puede de oficio, ordenar que se acompañen todos aquellos medios de...