Praxis del color - los pigmentos en la pintura colonial sudamericana
Páginas: 44 (10880 palabras)
Publicado: 24 de noviembre de 2010
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praXIS del color, Los Dlamentos en la plntur. colonial sudamerica"'
Por Andrea J'uregul, Gabriela Siracusa no y
Jose Emilio Burucua (Unlversldad de Buenos Aires)
"{... }porque la dacta plntura no 56/0 es produclda de un hAbita especu/atlvo del entendlm/ento bIen d/sc/pllnado, mAs tamb/~n prActlco de las manos, adqulrldo de largo ejerclclo y experlenclas bien reguladas". VicenteCiJrrJucho, 1633. " 51 con la palabra arte no entendemos una actlv/dad abstracta del espiritu, una entldad metaffslCiJ, sIno casas, en las cuales reconocemos una ann/dad de estructura y que son obJeto de cJerta tlpo de experiencla, estti claro que no es pas/ble ocuparse del arte sin ocuparse de estas casas, por 10 tanto, del producto de la Mcnlca artlst/ca" Glul/o Carlo Argan,
1981.
Por primera vezen la historia de la conservaci6n de la pintura colonial, la Universidad de Buenos Aires y el taller de restauraci6n de la Fundacl6n Tarea han encarado una Investigaci6n interdisciplinaria sabre los materiales y las teenieas empleados par los artistas de Sud~meriea durante los 51gl05 de la domlnaeion espanola l • EI equlpo interdiseiplinario esta formado par la Ora. Alicia Seldes, Lie. Marta Maiery Gonzalo Abad, del area de qufmiea, y los autore5. de esta ponencia. Este tipo de estudlos resulta ser una experieneia inedita en la historia de la eonservaei6n y de la hlstoriografia de este perfodo, y su m isma eleeci6n supone la propuesta de un abordaje que pretende brindar nuevas herramlentas de anal isis a partir de 10 que entendemos como la "coei na'" de la pintura colonial 2 •
Los resultados aleanzados hasta el momenta en el campo de la identificacion de pigmentos y colorantes han permitido decumentar un grade in50spechado de excelencia en la utilizaclon adecuada de pinceles para lograr determinadas texturas opticas, en la busqueda de pigmentos intensos y saturados par vias desusadas, remotas a ingeniosas, en la reflex ion acerca de que medias y procedimientos emplear can elfin no 5610 de representar
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sino de inducir sensa clones delicadas; de demorarse en el recorrldo visual de
las Ifneas que definen dedos y faceiones, de detenerse en la delectaci6n que
producen los colores al vlbrar, al pasar sin 50lucl60 de contlnuldad de uno a otro
0
al cargarse de luz y confundirse con ella como si emanara del cuadra.
A declr verdad, esta morosldad de raiz yprop6sltos puramente estetlcos (hay en ello una autonomia precisa, aunque acotada, de la sensibilldad artfstica) no se hace presente can igual fuerza en teda la producci6n estudiada l pero
hemos pod/do lIegar a verificar
que existieron pintores con intereses y
pasiones, antes y despues del 1700, consagrados a la resoluci6n de
problemas estetlcos mas alia de los planteados por la merarepresentacl6n. Ellos mismos se ocupaban de imponer Quizas a sus comitentes la compra y el envio de pigmentos desde el otro lado del mundo, a bien de inventar recetas muy ingeniosas, como la de maier cuentas de cristal y usar el polvillo obtenido para pintar con colores de una intensidad sorprendente.
lQue nos sugiere entonces toda esta experlencia nueva respecto de
los marcos generales en los Quesuele desenvolverse la historiografia artistica del perfodo barroco sudamericano? AI igual Que en el caso de otras epocas del arte de Latinoamerica, para las obras del Barroco ha tenido una pertina z vigencia el debate entre las posturas antag6nicas del prestamo europeo y de la originalidad vermkula asentada en los fen6menos del sincretismo, del mestizaje
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de la resistencia cultural.Gasparini J , Kelemen-4 a
un lado versus Mesa, GisbefTi en el lade opuesto. Adviertase que esa polemica se retiere, precisamente, a dos campos : el de fa invenci6n de formas de un diseno acromatico y el de la invenci6n iconografica 6 • Pareceria entonces Que poco se ha reco rdada el hecho de Que una mayorla apla sta nte
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de las obras plct6rlcas producidas en America entre ia Conquista y la...
praXIS del color, Los Dlamentos en la plntur. colonial sudamerica"'
Por Andrea J'uregul, Gabriela Siracusa no y
Jose Emilio Burucua (Unlversldad de Buenos Aires)
"{... }porque la dacta plntura no 56/0 es produclda de un hAbita especu/atlvo del entendlm/ento bIen d/sc/pllnado, mAs tamb/~n prActlco de las manos, adqulrldo de largo ejerclclo y experlenclas bien reguladas". VicenteCiJrrJucho, 1633. " 51 con la palabra arte no entendemos una actlv/dad abstracta del espiritu, una entldad metaffslCiJ, sIno casas, en las cuales reconocemos una ann/dad de estructura y que son obJeto de cJerta tlpo de experiencla, estti claro que no es pas/ble ocuparse del arte sin ocuparse de estas casas, por 10 tanto, del producto de la Mcnlca artlst/ca" Glul/o Carlo Argan,
1981.
Por primera vezen la historia de la conservaci6n de la pintura colonial, la Universidad de Buenos Aires y el taller de restauraci6n de la Fundacl6n Tarea han encarado una Investigaci6n interdisciplinaria sabre los materiales y las teenieas empleados par los artistas de Sud~meriea durante los 51gl05 de la domlnaeion espanola l • EI equlpo interdiseiplinario esta formado par la Ora. Alicia Seldes, Lie. Marta Maiery Gonzalo Abad, del area de qufmiea, y los autore5. de esta ponencia. Este tipo de estudlos resulta ser una experieneia inedita en la historia de la eonservaei6n y de la hlstoriografia de este perfodo, y su m isma eleeci6n supone la propuesta de un abordaje que pretende brindar nuevas herramlentas de anal isis a partir de 10 que entendemos como la "coei na'" de la pintura colonial 2 •
Los resultados aleanzados hasta el momenta en el campo de la identificacion de pigmentos y colorantes han permitido decumentar un grade in50spechado de excelencia en la utilizaclon adecuada de pinceles para lograr determinadas texturas opticas, en la busqueda de pigmentos intensos y saturados par vias desusadas, remotas a ingeniosas, en la reflex ion acerca de que medias y procedimientos emplear can elfin no 5610 de representar
2
sino de inducir sensa clones delicadas; de demorarse en el recorrldo visual de
las Ifneas que definen dedos y faceiones, de detenerse en la delectaci6n que
producen los colores al vlbrar, al pasar sin 50lucl60 de contlnuldad de uno a otro
0
al cargarse de luz y confundirse con ella como si emanara del cuadra.
A declr verdad, esta morosldad de raiz yprop6sltos puramente estetlcos (hay en ello una autonomia precisa, aunque acotada, de la sensibilldad artfstica) no se hace presente can igual fuerza en teda la producci6n estudiada l pero
hemos pod/do lIegar a verificar
que existieron pintores con intereses y
pasiones, antes y despues del 1700, consagrados a la resoluci6n de
problemas estetlcos mas alia de los planteados por la merarepresentacl6n. Ellos mismos se ocupaban de imponer Quizas a sus comitentes la compra y el envio de pigmentos desde el otro lado del mundo, a bien de inventar recetas muy ingeniosas, como la de maier cuentas de cristal y usar el polvillo obtenido para pintar con colores de una intensidad sorprendente.
lQue nos sugiere entonces toda esta experlencia nueva respecto de
los marcos generales en los Quesuele desenvolverse la historiografia artistica del perfodo barroco sudamericano? AI igual Que en el caso de otras epocas del arte de Latinoamerica, para las obras del Barroco ha tenido una pertina z vigencia el debate entre las posturas antag6nicas del prestamo europeo y de la originalidad vermkula asentada en los fen6menos del sincretismo, del mestizaje
0
de la resistencia cultural.Gasparini J , Kelemen-4 a
un lado versus Mesa, GisbefTi en el lade opuesto. Adviertase que esa polemica se retiere, precisamente, a dos campos : el de fa invenci6n de formas de un diseno acromatico y el de la invenci6n iconografica 6 • Pareceria entonces Que poco se ha reco rdada el hecho de Que una mayorla apla sta nte
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de las obras plct6rlcas producidas en America entre ia Conquista y la...
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