Premisas de la Argumentación De Perelman

Las premisas de la argumentación. Perelman

Si el orador quiere obrar eficazmente con su discurso debe adaptarse a su auditorio. El orador no puede escoger como punto de partido de su razonamientosino tesis admitidas por aquellos a quienes se dirige.
El fin de la argumentación no es como el de la demostración, probar la verdad de la conclusión partiendo de la verdad de las premisas, sinotransferir a las conclusiones la adhesión concedida a las premisas. El orador no debe partir nunca sino de premisas que gocen del beneficio de un adhesión suficiente: si esta no fuese suficiente, laprimera preocupación de quien quiere persuadir, deberá ser la de reforzarla por todos los medios de que dispone, ya que la transferencia de la adhesión no se realiza sino estableciendo una solidaridadentre las premisas y las tesis que uno se esfuerza por admitir. Puede suceder que la conclusión sea muy opuesta a las convicciones del auditor, entonces se prefiere renunciar a una de las premisas ytodo el esfuerzo del orador permanece sin efecto.
En la argumentación pasa lo mismo, pero el rechazo de una de las premisas no porque la conclusión que se saque sea falsa, sino porque es inaceptable.Quien en la argumentación no se preocupa por la adhesión de su auditorio a las premisas de su discurso , comete una falta grave: la petición de principio; ésta considerada como error lógico no esun error de demostración, ya que ella no se refiere a la verdad o la falsedad de las proposiciones que constituyen el razonamiento.
La afirmación “Si P entonces P” , donde la proposición se implica asi misma, no solo es verdadera sino que es una ley lógica fundamental, es el principio de identidad. Pero desde el punto de vista de la argumentación todo cambia, ya que se trata de obtenerargumentado a favor de ella, la adhesión a la tesis p. Por lo tanto, no puede presentarse desde el comienzo como una tesis ya aceptada por los auditores.
Un ejemplo de petición de principio: “Sabed bien...