PROMESAS

¿Te acuerdas de la promesa? ¿Las flores? Camelias... ¿Eran Camelias?

Debería comenzar saludándote, pero sé que no lo necesitas, ni quieres. También se cuánto odias que te lo mencione, pero a míme encanta. Hola Lisa, ¿Cómo están tus recuerdos?

Primavera. Sí. Mi diario dice primavera, mis manos escriben primavera y mi alma describe el aroma. Blanco dulce, a veces café amargo, pero cuandoes rojo, se vuelve insoportable ¿No? Respirar se volvía insoportable, pero hablarte, aquello nunca se transformó en algo malo, o tal vez sí; Cuando cerraste los ojos indecisa en busca de ayuda, quealguien te socorriera de tus sentimientos. O cuando olvidabas que eras real en un mundo imaginario. Aún no te entiendo. Caminábamos, corríamos, paseábamos, lo hacíamos con destreza, bajábamos ysubíamos hacia el sol por una escalera de vidrio ¿Recuerdas los reflejos, la transparencia? Sé que así lo haces. Cuán pequeñas eran las personas y cuán grandes nuestros ojos lánguidos de armonioso placer.Octubre, era octubre. Los disfraces ya no sólo estaban en las calles si no en los supermercados. Tú te probaste uno de árbol, decías que querías dar más vida. Hoy te digo que no lo necesitabas, porque yoera inmortal. ¿Amapolas? No, no tú odias las amapolas. Del uno al treinta y uno, creo que fue el quince, porque odias las matemáticas y tratarías de partir treinta y uno en dos, primero diríastreinta, luego dejarías de reír y me mirarías con inocencia, conciliarías con tu mente que aquel número es decimal y moverías tus dedos confesando tu pasión por el teatro, concluyendo con que es el quinceporque tú lo decías; era nuestro día. Acordarse de las horas dentro de un baúl rojo es imposible, soplar los minutos es fácil, sin embargo tragarlos se transforma en una odisea. Tu inyección. Nosdescartan números. Quizá fue a las dos después de almuerzo, tú siempre soñaste con poder acostarte en una barca después de almuerzo, uno de esos botes célticos con dragones. Yo te decía que no existían...