Prueba ilìcita penal

PRUEBA PERICIAL
Los artículos 326 y 334 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal indican al Juez instructor la necesidad de recoger las armas, instrumentos o efectos del delito, documentándolo minuciosamente, así como la práctica de la inspección ocular sobre el lugar y objetos relacionados con el hecho delictivo.
Y como señala al respecto RUIZ VADILLO las posibilidades de un estudio pericialsobre los diferentes objetos que aparecen después de una minuciosa recogida en el lugar del crimen o en el cuerpo de la víctima, son prácticamente ilimitados: sangre, esperma, saliva orina, hedor, heces, leche en mujer lactante, líquido amniótico, pelos y otras muchas de origen bilógico, polvo y rastros de madera, de pinturas, de carbón, cristales, etc. y por supuesto drogas tóxicas yestupefacientes, armas blancas y de fuego.
Dicho análisis debe ser realizado por peritos imparciales, exigencia que deriva de la naturaleza de su función y del art. 468 LECrim, por lo que se entiende la posibilidad de su recusación, en cuanto se conozca la causa, ex art. 723 LECrim, con lo que no puede platearse en el juicio si pudo ejercitarse en fase de instrucción, y no se hizo. Y por otro lado, no escausa que justifique una supuesta parcialidad “la emisión por el médico forense de un anterior informe pericial del acusado en otra causa seguida contra él pues “su verisimilitud se fundamenta sobre elementos objetivos de corroboración”, atendida la condición de funcionario del facultativo oficial cuestionado (STS 16 marzo 2010 [JUR 2010, 111564], RC 1586/2009).
Pues bien, la jurisprudencia enmateria de la prueba pericial se ha centrado en algunas cuestiones, repetitivamente tratadas dada la insistencia de los recurrentes, y ha delineado unos criterios fundamentales al respecto que expondremos sucintamente en primer lugar, para referirnos seguidamente a esos temas puntuales en los que se han suscitado nulidades de pruebas periciales supuestamente efectuadas con vulneración de losprincipios emanados del artículo 24.2 de la Constitución Española.
Primero.- las pericias practicadas necesariamente –con anterioridad a la celebración del juicio- constituyen pruebas preconstituidas que despliegan toda su validez si no son impugnadas por ninguna de las partes y son aportadas al acervo de diligencias (Sentencia del Tribunal Constitucional de 11 de febrero de 1991 y Sentencia del TribunalSupremo de 15 de febrero de 1993 [RJ 1993, 1135]). En particular tiene el carácter de “prueba preconstituida, aun sin ratificación”, el análisis sobre la droga efectuado por los Laboratorios de la Unidad Administrativa del Ministerio de Sanidad y Consumo, como tienen establecido la SSTS 24 marzo 1995 (RJ 1995, 2232), 1 diciembre 1995 (RJ 1995, 8967), 15 enero 1996 (RJ 1996, 272) y 29 mayo 1998(RJ 1998, 3602).
Segundo.- Sobre los informes periciales emitidos por organismos oficiales, practicados en trámite de instrucción, si ninguna de las partes propone especialmente prueba sobre el particular, o expresamente las impugnare, debe entenderse que existe aceptación tácita por todas las partes, lo cual hace posible que la diligencia de que se trate produzca efectos de verdadera prueba decargo, igual que si de una prueba documental se tratase (Sentencia del Tribunal Constitucional 11 de febrero de 1991 y Sentencia del Tribunal Supremo 14 de junio 1991 [RJ 1991, 4714] y 7 de febrero 1992 [RJ 1992, 1108]). Pero la STS 5 de octubre 1999 (RJ 1999, 7018) aclara que no basta impugnar –en este caso en el recurso de casación- sino que si la parte recurrente duda de la imparcialidad de losperitos, debe recusarlos en el momento procesal y por aplicación del artículo 465 LECrim, resulta que es perfectamente posible la participación de peritos oficiales en la elaboración de dictámenes solicitados en el curso de una investigación criminal.
En cuanto a la comparecencia en juicio de los peritos de organismos oficiales, la STS 11 de febrero 2002 (RJ 2002, 2355), establece que cuando los...