Prueba

.- Para comenzar, es necesario referirnos a dos proyectos que fueron presentados ante el anterior Congreso Nacional, denominados ambos “Ley de Investigación de Fortunas”, prohijado tanto por elentonces senador Andrés Soliz Rada y Alianza Patriótica de Abogados (APA) a través de los académicos Dr. Juan Carlos Lazcano Henry, Dr. Waldo Oblitas Fernández, el entonces diputado Roberto Fernández y elautor de esta nota, imbuidos fundamentalmente por los principios que nos legó el ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, Dr. Edgar Oblitas Fernández y la doctrina que sobre el tema influyósobre nuestra conducta que, por lo demás, no serán cambiados ni siquiera por ofrecimientos de cargos públicos. Están frescas las conductas del Dr. Juan Carlos Lazcano Henry, que rechazó la ofertaburocrática del Gobierno, porque se había instalado un entorno no congruente con los objetivos del cambio, así como la del autor de esta nota que prefirió dejar la Superintendencia de Hidrocarburos, a días dehaberse hecho cargo de aquella función, porque intuyó la presencia de indicios de corrupción en el área de hidrocarburos.

Esos proyectos de Investigación de Fortunas tenían los mismos objetivos, demanera que la pretensión fue diseñar normas jurídicas para recuperar los recursos naturales, así como recuperar los dineros que gobernantes, a título de ser depositarios del poder político yadministrador de los bienes del Estado, hicieron suyos a través de mecanismos nada ortodoxos, dictando inclusive leyes y decretos que favorecían el enriquecimiento ilícito de modo que no se los repute comoilegales o antijurídicos, sino simplemente emergentes de la aplicación de la Ley.

Entonces la filosofía y los principios que se aplicaba en aquellos proyectos estaban enmarcados fundamentalmente enlos conceptos de derechos humanos y de justicia, así como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, Convención Americana Sobre...