Psicoanálisis y pediatría

Psicoanálisis y pediatría - Dolto Francoise.
Etapa oral:
Es el nombre que se da a la fase de organización libidinal colocada bajo la primacía de la zona erógena bucal.
El placer de la succión independientemente de las necesidades alimenticias es un placer auto erótico. Es el tipo de placer narcisista primario, en el que el sujeto no tiene todavía la noción de un mundo exterior diferenciadode él.
Desde el momento en que una cosa le interesa al niño, se la llevará a la boca. Absorber al objeto, participar de él, implica el placer de “tener”, que se confunde para el bebe con el placer de “ser”.
Poco a poco el niño se identifica con la madre según un primer modo de relación, que por otra parte subsistirá toda la vida, aun cuando aparezcan otros. Paralelamente a este progreso, haaparecido la dentición, con su sufrimiento que exige ser aplacado mordisqueando. Es entonces cuando el niño entra y progresa en un periodo oral activo.
El mordisqueo es su primera pulsión agresiva. Y de acuerdo a la manera en que se lo permita o no el objeto de amor, es de primerísima importancia hasta el punto de que de ello depende el aprendizaje de la lengua materna.
Si un destete brusco priva alniño del seno materno, sin que haya desplazado su interés libidinal, arriesga a quedar fijado a una modalidad oral pasiva. Chuparse el dedo.
El pensamiento en la etapa oral: la elaboración mental en el niño toma la forma onírica, seudoalucinatoria.

Etapa anal:
De 1 a 3 años. El 90% de los intercambios con los adultos son apropósito de los alimentos y del aprendizaje de la limpieza y controlde esfínteres. La libido que provocaba el chupeteo lúdico de la etapa oral, provocara ahora la retención lúdica de las heces y la orina. Esto puede ser el primer descubrimiento de placer auto erótico masoquista (que es un componente normal de la sexualidad).
Esta satisfacción fisiológica se asocia a la madre con emociones contradictorias en una situación ambivalente:
-expulsar los excremento enuna situación en que el adulto los solicita, se convierte en una especie de recompensa, un signo de buen entendimiento con la madre.
-el rehusarse a someterse a sus deseos, equivale a un castigo o a un desacuerdo con ella.
Por la conquista de la disciplina de los esfínteres el niño descubre también la noción de su poder y de su propiedad privada: sus heces que quiera dar o no, poder autoerótico refiriéndose a su transito intrainstestinal y poder efectivo sobre su madre, recompensándola o no.
Ahora bien, el niño no renuncia a un placer si no es a cambio de otro, y es aquí donde se invita al adulto amado. Pero el modo de relación inaugurado en relación con los excremento no puede desaparecer, porque tratar de imitar al adulto no es todavía participar de su modo de pensar y de sentir.Entonces en lugar de jugar con sus excrementos, se verá absorto en la fabricación de pasteles de barro, jugar en la arena; debido a este desplazamiento inconsciente, la actitud de limpieza de los padres, no solo esfinteriana, sino también general, favorecerá o entorpecerá el despliegue del niño y su adaptación a la vida social.
A la etapa anal se remite a la formación de caracteres concienzudos,sobrios, trabajadores, serios y científicos en aquellos que hallaron placer en conformarse a las nuevas exigencias que se les planteaban: en los otros se encontrarán a los obstinados, los malhumorados, los testarudos.
Forma de pensar en la etapa anal: percepción de pares antagonistas. Sobre un esquema dualista, derivado de la catexis anal (pasivo-activo), el niño va a establecer con el que lorodea una serie de conocimientos calificados por la relación de este objeto con el propio niño, después de haberlo conocido con alguna cosa ya conocida por él. Toda mujer es una mama: buena – mala. Los objetos que se oponen a su voluntad son malos y les pega. El niño cede, porque necesita en todo momento del adulto.

Etapa fálica:
Asistimos al despertar de la zona erógena fálica: el pene y el...