Psicologia sistemica
La familia en el mundo actual
La constante afluencia de peregrinos que llegan a Santiago desde los más remotos rincones del mundo y portando sobre sí las más distintas y variopintas formas de creencias acerca de los valores que constituyen el núcleo básico que explica la conducta humana, obliga a hacer una reflexión que, en este caso, queremos centrar en la familia. Todos, absolutamente todos los peregrinos, tienen su origen en un núcleo humano básico que, con diferentes modalidades y muy distintas estructuras jurídicas y sociales, responden a lo que se denomina familia en todas las culturas. Nadie ha nacido fuera de un contexto familiar. Y esta realidad acarrea consecuencias importantes para el desarrollo de la persona. El primer desafío aparece cuando, en un contexto global y teniendo en cuenta lo que presenta la realidad social de la familia como grupo humano, intentamos acercarnos a delimitar qué entendemos por familia en el mundo de nuestros días. Los organismos internacionales se han visto en la necesidad de definir esta realidad y lo han hecho, haciendo de su estudio un objetivo de las Naciones Unidas que, a través de resoluciones, declaraciones, recomendaciones y propuestas ha distinguido a la familia como “una especifica comunidad de personas con algunos rasgos diferenciales que la convierten en sujeto especial de atención, protección y cuidado” (1) En el ámbito del Año Jacobeo puede afirmarse que llegan hasta la tumba del Apóstol personas incrustadas en diversos tipos de familia, cada uno de los cuales cree firmemente en el modelo en que se ha desarrollado su vida personal y dando respuestas más o menos satisfactorias a sus necesidades profundas en distintos niveles y aspectos. Sin emitir juicios previos de valor, y en la hipótesis de poder hacer un sondeo de la realidad familiar que vive cada uno de los peregrinos que llegan cada día a Santiago con motivo del Año Jubilar, nos encontraríamos con núcleos familiares que, según la terminología de las ciencias humanas, responden a un amplio abanico de posibilidades que van desde las familias tradicionales conformadas según el modelo católico, hasta las familias divorciadas, que abarcan, entre ambas, las reconstruidas, las monoparentales, las familias que generan las parejas de hecho, las ya existentes como homoparentales, sin olvidar, por importantes, las familias adoptantes. Esta es una realidad de nuestros días ante la cual muchas instituciones como, entre otras, la Conferencia sobre la Familia (marzo 1993) quien en su Manifiesto del Día Mundial de la Familia (mayo 1994) (3), y aunque sin denominar a cada tipo con la terminología actualmente en uso, manifestaba que “sabemos por propia experiencia, que para realizar este modelo (el que describe como familia que sigue a continuación) el matrimonio legal, es un camino actual y plenamente válido; aunque somos conscientes de que existen otras realidades y otros modelos de familia que respetamos”
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(1) Publicado en “Cuadernos de Terapia familiar”. Monográfico nº 56/57. 2004. pp. I‐XX Cualquier comentario al texto, enviar al autor: e‐mail: rios@correo.cop.es La Conferencia sobre la Familia (1993) concibe a la familia como “una institución natural fundada sobre el matrimonio y sólo a ella esta confiada la misión de transmitir la vida. Como institución natural, es anterior al Estado, posee unos derechos inalienables en la misión de transmitir la vida, de educar a los hijos, de elegir el tipo de educación que consideren más adecuado a sus principios” La UFE (Unión Familiar Española) (1998) define a la familia como “una comunidad de personas fundada en el matrimonio como vínculo indisoluble entre un ...
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