Pubertad

La psique y el cuerpo reaccionan ante cualquier experiencia vivencial que modifique su estado afectivo
Los discursos sobre el cuerpo enunciados por la madre en un comienzo y los enunciados por el yo del niño a posteriori van construyendo la propia historia libidinal (historia del cuerpo propio atravesada por lo afectivo).
La pubertad, ligada a la metamorfosis corporal, enfrenta al joven con unarealidad que le impone un reordenamiento afectivo y representacional para llevar a cabo la tarea de aceptar su nuevo cuerpo, renunciar a las satisfacciones infantiles

Una autoorganización psíquica del sistema, el que se enfrenta a varias posibilidades (que estarán determinadas por la historia personal del niño, por la historia familiar, por la historia socio-cultural y por las característicasque la imbricación de estas tres adquiera en el presente).
Los cambios corporales de la pubertad amenazan con desbordar la capacidad del aparato psíquico para tramitar los conflictos, lo cual desencadena una desorganización de la organización producida durante la latencia.

La metamorfosis corporal de la pubertad obliga al encuentro del psiquismo con una nueva representación del cuerpo quecambia, y con una nueva forma de manifestación de su mundo pulsional. Se impone un trabajo de simbolización para acceder a ese orden libidinal e identificatorio novedoso en su necesidad de reencontrar las formas elementales del placer, pensamiento y de la comunicación con los otros.


Los duelos en la adolescencia:
Arminda Aberastury afirma que el adolescente realiza tres duelos:
- El duelo porel cuerpo infantil; base biológica de la adolescencia que se impone al individuo, que no pocas veces tiene que sentir sus cambios como algo externo frente a lo cual se encuentra expectador impotente de lo que ocurre es su propio organismo.
- El duelo por el rol y la identidad infantil; que lo obliga a una renuncia de la dependencia y a una aceptación de responsabilidades que muchas vecesdesconoce.
- El duelo por lo padres de la infancia; a los que persistentemente trata de retener en su personalidad buscando el refugio y la protección que ellos significan, situación que es cómplice por la propia actitud de los padres

Duelo significa pérdida, pero el adolescente no pierde, sino que se transforma. Si bien le cuesta dejar lo conocido (infantil), desea fervientemente lo nuevo y pujapor lograrlo y ejercitarlo.
Es decir que lo infantil se modifica, complejiza y organiza bajo una nueva forma; se produce una transmutación, la cual de alguna manera incluye lo anterior.
La relación con los padres, la identidad, el rol y el cuerpo infantil, si bien dejan de existir como tales, no constituyen propiamente una pérdida, sino que cambian y este cambio a lo nuevo de alguna manera sebasa, incluye y modifica al pasado infantil, por lo tanto el mismo se pierde y consecuentemente no es motivo de duelo.

La representación psíquica del cuerpo tampoco se pierde, sino que a partir de que progresivamente se perciben nuevas sensaciones (extero e interoceptivas) se captan modificaciones externas del cuerpo, aparecen nuevas funciones y capacidades, se es visto por los otros de maneradiferente, etc.; estos elementos son significados e incorporados gradualmente y se va produciendo una parcial y continua modificación de dicha representación psíquica del cuerpo (imagen corporal).


Así la representación del cuerpo infantil no se pierde sino que se encuentra incluida en la transformación que la imagen corporal sufre y que a su vez le otorga continuidad en el cambio y en el tiempo.El incipiente movimiento exogámico, iniciado en el período de latencia y fuertemente incrementado en la adolescencia lo conecta con otras familias, otros adultos, otras relaciones de autoridad, permisividad y castigos, etc., lo que le permite ir comparando y tomando una imagen más realista de sus padres, que aquella derivada de la idealización infantil que los tornó fantásticos y omnipotentes...