QUÉ PRECIO TIENE EL CIELO

¿QUÉ PRECIO TIENE EL CIELO?
Solo recuerdo, que aquel día en el que iba a viajar seria para mí el día más feliz de todos, pues lograría alcanzar mi sueño; desde chica siempre quise viajar, conocer el mundo y ser guiada por los vientos. Y justo cuando me entere que podría hacerlo, me llene de dicha, ir a E.E.U.U, ir como estudiante. Además de ser viajera, también era una empedernida enamorada delestudio. Claro que lo tenía que aprovechar, no lo iba a dejar pasar; claro no, no esperaba que fuera fácil pero tampoco era imposible.
Mientras pensaba en todo esto, veía a mi madre con los ojos llenos de alegría y entusiasmo porque veía como a su chiquita se le cumplía el sueño, mi padre mientras se mostraba como el más fuerte de la casa; escondía su nostalgia en un adiós profundo, pero merecordaba cuanto me iba a extrañar cada día. Entonces escuche que mi vuelo el 441, estaba comenzando a abordar, que ya era hora de partir, no quise hacerlo más lento, entonces solo basto un hasta pronto, un los amo y un abrazo para partir.
Todo había transcurrido de acuerdo a lo esperado y yo ya estaba camino a mi otro avión en el aeropuerto de NY. Era un aeropuerto inmenso, debía serlo, pues es elaeropuerto de la gran manzana. Entonces cuando estaba en inmigración mi cotorreadera y yo se pusieron a hablar con un oficial. El inglés no es precisamente mi mejor idioma; pero sin importarme mucho me hice entender, mientras le explicaba lo bello que es mi país. Yo me sentía orgullosa y feliz de ser colombiana, pero de nuevo un mal que azotó al país en los 80´s salió a relucir, fue uno de loschistes que menos risa me causó. El oficial con sátira me pregunto: “¿Acaso no traes contigo un poquito de marihuana?, anda yo se que los colombianos siempre cargan”. Fue la ofensa que más me había dolido hasta el momento, pero bueno no iba a dejar que un comentario estúpido arruinara mi travesía.
Ya habían transcurrido varias horas desde aquella charla y me encontraba por aterrizar a mi destinofinal. No era el destino favorito de los turistas pero su simple complexión era hermosa. Estaba en Arizona; un desierto árido donde solo crecían cactus, serpientes y coyotes que deambulaban en la noche (…)
La primera semana fue la más dolorosa, pues tuve que enfrentar la soledad por primera vez, me encontraba sin nadie cerca y en un país donde no conocía nada ni nadie. Lloré mucho en esos días einclusive considere regresarme, estaba harta de ver noticias sobre lo poderosos que eran, lo felices que se veían y la soledad que yo afrontaba. Entonces recibí un e-mail que me daba mi aceptación a mi nueva escuela.
El primer día fui atemorizada de lo que me pudiera encontrar, no sabía cómo sería, o que diría la gente, o peor aún como me sentiría. Entonces llegué, fui a donde mi concejero y reclamemi horario. Pero las clases eran vacías para mi, e inclusive se burlaban en muchas de mi; por ser “la Colombiana” como ellos me llamaban, pero no me importaba, yo seguía y seguía sin dejarme achantar. Solo hasta el día en que en mi clase de inglés alguien se burlo por el hecho de que mi inglés no fuera perfecto, la humillación fue tan grande que pedí un cambio de horario.
Estaba triste ydesilusionada de la gente allá, llevaba casi cuatro meses y aún no conseguía un solo amigo, estaba acompañada en una escuela con 2.300 estudiantes pero estaba sola porque inclusive entre ellos a duras penas se sabían sus nombres. Entonces recibí mi nuevo horario, decía que tendría tres clases de inglés especiales, donde estaban todos los que no conocían el idioma.
En realidad tenía la piel hecha gallinade pensar que me encontraría con mexicanos ilegales, cubanos refugiados o africanos malolientes, pero fuera lo que fuera solo quería probar. Al llegar fue extraño pues tuve esa sensación de hogar, de familia, de amor y de armonía perfecta. Todos muy diferentes y no muy buenos en la escuela pero las mejores personas que pude encontrar. Me sentí en Colombia. Todos eran especiales, cada uno era...