Que espera la Familia de la Educación.
Páginas: 2 (287 palabras)
Publicado: 26 de marzo de 2013
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRES DE FEBRERO.
LIC. EN GESTIONESCOLAR.
CATEDRA: DISEÑO Y GESTIÓN DE PROGRAMAS Y PROYECTOS.
20 DE AGOSTO.
La realidad laboral que me correspondeafrontar es la de Directivo de una Institución de Nivel Secundario en un contexto de clase media-baja, en el área metropolitana del gran Buenos Aires. Dentro de esta realidadobservo una tendencia por parte de la familia a conformarse con que la educación brinde a sus hijos seguridad ante situaciones díficiles de asumir desde el hogar. La familia se retira dela función de formación en valores y principios, y retrocede en la protección ante amenazas como la violencia, las adicciones en todas sus formas y el desempleo, cuando no esvíctima de alguna de estas amenazas.
Así las expectativas generales se limitan a un resignado conformismo: "está estudiando, al menos no está en la calle."
La calidad y excelencia eneducación que la Escuela brindaba ha dejado de ser importante salvo para un selecto grupo de familias que por inquietud propia sobresalen de la generalidad. Los requerimientos de lospadres en relación con la educación de sus hijos han virado los objetivos de esta, cuya función parece ser principalmente evitar la droga y la delincuencia, seguida por lapreparación para el empleo y en muchisima menor medida brindar información y desarrollar habilidades en la continuación de estudios universitarios.
La educación dejó de representar ensí misma, el único medio de ascenso social que históricamente ostentaba, y se imagina así en el imaginario de los padres como el “establecimiento de tránsito” de una edad conflictivay conflictuada, que cuanto antes superen indemnes mejor.
Así se hace difícil concordar los objetivos nacionales, las pruebas PISA y las expectativas de las familias.
LIC. EN GESTIONESCOLAR.
CATEDRA: DISEÑO Y GESTIÓN DE PROGRAMAS Y PROYECTOS.
20 DE AGOSTO.
La realidad laboral que me correspondeafrontar es la de Directivo de una Institución de Nivel Secundario en un contexto de clase media-baja, en el área metropolitana del gran Buenos Aires. Dentro de esta realidadobservo una tendencia por parte de la familia a conformarse con que la educación brinde a sus hijos seguridad ante situaciones díficiles de asumir desde el hogar. La familia se retira dela función de formación en valores y principios, y retrocede en la protección ante amenazas como la violencia, las adicciones en todas sus formas y el desempleo, cuando no esvíctima de alguna de estas amenazas.
Así las expectativas generales se limitan a un resignado conformismo: "está estudiando, al menos no está en la calle."
La calidad y excelencia eneducación que la Escuela brindaba ha dejado de ser importante salvo para un selecto grupo de familias que por inquietud propia sobresalen de la generalidad. Los requerimientos de lospadres en relación con la educación de sus hijos han virado los objetivos de esta, cuya función parece ser principalmente evitar la droga y la delincuencia, seguida por lapreparación para el empleo y en muchisima menor medida brindar información y desarrollar habilidades en la continuación de estudios universitarios.
La educación dejó de representar ensí misma, el único medio de ascenso social que históricamente ostentaba, y se imagina así en el imaginario de los padres como el “establecimiento de tránsito” de una edad conflictivay conflictuada, que cuanto antes superen indemnes mejor.
Así se hace difícil concordar los objetivos nacionales, las pruebas PISA y las expectativas de las familias.
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