Querer es poder
Pero nunca es tarde, siempre existe tiempo para frenar y regresar un poco a lo que de verdad queríamos aprender, hacer o ser, no hay más límites quelos que nos pongamos a nosotros mismos, sino me creen pueden preguntarle a Jacob Barnett, un niño que nació con Síndrome de Asperger y a cuyos padres les afirmaron que eraimposible que su hijo aprendiera a hablar, o a hacer cosas tan sencillas como amarrarse los cordones de los zapatos, y Jacob no sólo lo hizo, sino que a sus cortos 14 añosostenta el título del astrofísico más joven del mundo, y está por conseguir su doctorado en física cuántica, entre otros logros.
O Pablo Pineda, quién rompió todos losparadigmas al convertirse en la primera persona con síndrome de Down en conseguir un título universitario en Europa y protagonizar una película, a este caso se le suma elcaso de Iker, un niño con síndrome de Down que habla inglés, español y francés de forma fluida.
Y la lista puede extenderse por varias páginas y libros, la conclusiónes la misma: el que quiere puede; es necesario repetirse la idea de que cada uno es el verdadero dueño absoluto de su destino, los límites se los coloca cada uno, porque laverdad es que uno decide a quién escuchar y a quién obedecer, a quién le damos poder sobre nuestra vida. Y por eso los sueños y aspiraciones nunca se deben abandonar.
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