Quimérica Autonomía De La Voluntad Privada

QUIMÉRICA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD PRIVADA
“El bien común como limitante de la actividad mercantil”

GENEL ALEXIS VERTEL ANGARITA

Docente
Dr. ANTONIO BOHÓRQUEZ ORDUZ
Negocio Jurídico

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BUCARAMANGA
ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO COMERCIAL
FACULTAD DE DERECHOBUCARAMANGA
2009

QUIMÉRICA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD PRIVADA
“El bien común como limitante de la actividad mercantil”

Entendiendo la etimología de “quimera”, como: “lo que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo”[1], y no como el monstruo de la mitología griega de cuerpo de cabra, cabeza de león y cola de dragón, que expulsa llamas porla boca. Se expondrá, en éste breve ensayo, de manera sucinta, lo expuesto por la Carta Política de Colombia, en su artículo 333, que nos dice: “La actividad económica y la iniciativa privada son libres, dentro de los límites del bien común”[2], referente al principio de la autonomía de la voluntad privada, y su situación real frente a los limitantes impuestos por la Constitución Política de1991, en aras del bien común.

Nuestra Carta Política de 1991, ha querido brindarle al derecho privado en lo concerniente al campo mercantil entre particulares, un espacio para que sean estos, quienes regulen su actividad e intereses, siempre y cuando no vayan en contra del bienestar social.

Pero, ¿cómo regula el Estado la protección del interés general frente al particular, en cuantoa los negocios jurídicos de los últimos?

Podemos decir, que ejerce su función reguladora, a través de otros principios constitucionales, tales como: la protección de los derechos fundamentales y el intervencionismo estatal. Estos principios pretenden limitar los preceptos de la autonomía de la voluntad privada, solamente cuando ésta ponga en juego los intereses generales.

Es elEstado, quien determina las directrices generales de la economía nacional, y por ende también toma cartas en lo que respecta a la regulación de ésta, en lo concerniente a los particulares. Por lo tanto, hablar de “Autonomía de la Voluntad Privada” en el sentido estricto de la palabra, resultaba algo utópico, tanto en el contexto de la Carta Política anterior, como en la actual. Si bien escierto, que en aras de la protección a los derechos reguladores del bienestar social, la actual Carta, entro desde el principio con fuertes limitantes a la iniciativa privada concedida a los particulares para el manejo de sus intereses; ella misma fue perdiendo fuerza con el paso de las diferentes administraciones, y sus variadas políticas gubernamentales que han tomado las riendas de esta nación, quecada vez más, van dejando en manos de particulares, las diferentes instituciones encargadas de hacer cumplir lo preceptuado en el artículo 1° de la Carta Magna, que nos habla del “Estado social de derecho”, y que nos brindaban mal que bien, cierta seguridad y bienestar.

Si esto viene sucediendo con las entidades públicas; con las entidades privadas ya debemos imaginarnos la labor que havenido realizando la evolución “Neoconstitucional” de la piedra angular de nuestra normatividad.

Muy acertadas las palabras que a continuación nos expone el doctor Antonio Bohórquez, y que me sirven para concadenar lo comentado en párrafos anteriores: “la sociedad colombiana suele quedarse perpleja ante la política de estado que aplican los gobiernos de este estado social de derecho, puesmientras en otras épocas, anteriores a la Constitución actual, muchos negocios jurídicos se hallaban intervenidos, para la protección de los asociados, hoy la tendencia neoliberal es la de liberar al máximo las actividades negóciales, lo cual no deja de representar riesgos profundos en consideración con los fines de esta especie de estado”[3].

Pero a pesar, de esta actual tendencia, que...