Ra L Franco Jos Mar A Valverde En El Principio De Ser De Palabra 1976
sin fondos de origen perdido;
muy niño viéndome una tarde
en el espejo de un armario
con doble luz enajenada
por el iris de sus biseles, decidí que aquello lo había
de recordar, y lo aferré,
y desde ahí empieza mi mundo,
con un piso destartalado,
las vagas personas mayores
y los miedos en el pasillo.
Años y años pasaron luego y al mirar atrás, allá estaba
la escena en que, hombrecito audaz,
desembarqué en mí, conquistándome.
Hasta que un día, bruscamente,
vi que esa estampa inaugural
no se fundó porque una tarde
se hizo mágica en un espejo, sino por un toque, más leve,
pero que era todo mi ser:
el haberme puesto a mí mismo
en el espejo del lenguaje
doblando sobre sí el hablar,
diciéndome que lo diría,
para siempre vuelto palabra, mía y ya extraña, aquel momento.
Pero cuando lo comprendí
era ya mayor, hombre de libros,
y acaso fue porque en alguno
leí la gran perogrullada:
que no hay más mente que el lenguaje, y pensamos solo al hablar,
y no queda más mundo vivo
tras las tierras de la palabra.
Hasta entonces, niño y muchacho,
creí que hablar era un juguete,
algo añadido, una herramienta, un ropaje sobre las cosas,
un caballo con que correr
por el mundo, terrible y rico,
o un estorbo en que se aludía
a lo lejos, a ideas vagas:
ahora, de pronto, lo era todo,
igual que el ser de carne y hueso, nuestra ración de realidad,
el mismo ser hombre, poco o mucho.
En el principio
, José María Valverde
José María Valverde, nos expone dos grandes temáticas o preocupaciones humanas en este
poema. De entrada, habla de sí mismo y se retrata frente a un espejo a partir de su memoria,
habla de ese momento que todos recordaremos, ese momento en el que uno en su íntima soledad, se dice a sí mismo que ya no es ni será más un niño, que ha crecido. A partir de
aquí mezcla esa temática con el significado que tiene el...
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