Racismo Colonialismo Y Violencia Cientifica

 “Racismo, colonialismo y violencia científica”

Eduardo Menéndez En: Transformaciones N°47 C.E.D.A.L.
“EI genio más brillante es un eunuco intelectual si su conocimiento no se propaga tanto como es posible”.
(G. G. SIMPSON)

Cuando se habla de racismo muchas personas oponen reparos a que este problema sea tratado excepto para definir Ia situación norteamericana, sudafricana o de otros POCOScasos similares. Los reparos pueden resumirse (a pesar de su variedad) en una sola posición: salvo ejemplos no demasiados relevantes, en América Latina el racismo no es un problema central.
Esta manera de entender o describir nuestra propia realidad que también incluye a Argentina y Uruguay, está señalando de entrada el rol mistificador, divisor y enmascarador del racismo. Porque estas personas,por no decir todos nosotros, establecemos una suerte de división, esquematización y simplificación permanente de la cotidianeidad en que vivimos y dc los procesos históricos que nos han ido constituyendo.
Son los mismos que niegan la existencia del racismo, lo que dicen de buena o mala fe que este es un problema inventado por los judíos, o que debe ser analizado “adonde haya blancos y negros”,pero no entre nosotros. Son los mismos que tratan de acotar el racismo donde hallan una situación “clara de raza o de color’, los que repiten en su forma más mecánica una de Ias características básicas del racismo en cuanto a ideología: anular y malinterpretar las causas que realmente están produciendo determinados fenómenos económicos y sociales. En beneficio a una interpretación de Ia cual se hacenluego en forma indirecta las clases dominantes vigentes.
El racismo no es solamente una cuestión de segregar “negros” u “odiar judíos”; el racismo debe ser referido a las formas de relaciones sociales y culturales que implican negación, discriminación, subordinación, compulsión y explotación de los otros en nombre de pretendidas posibilidades y disponibilidades, ya sea biológicas sociales oculturales. Toda relación social que significa “cosificar” a los otros, es decir, negarle categoría de persona, da igual: toda relación que permita la interiorización y uso de los otros es racismo.
Toda nuestra historia latinoamericana está montada sobre relaciones raciales: la relación con el indio, con el negro, con los inmigrantes europeos, con los migrantes latinoamericanos de Chile.Paraguay y Bolivia, con los migrantes de las provincias “pobres”. Con todos ellos y en su respectivo momento Ias formas oficiales culturales generaron un tipo de relación racial. Y esta relación es función de modos de producción que determinan la distribución y las opciones a esa distribución.
Las mismas personas que niegan el racismo en nuestra realidad, podrán argüir que algo de prejuicio y dediscriminación puede haber habido, pero nada parecido a lo que fue Alemania nazi o lo que fueron las recientes masacres colectivas de Nigeria-Biafra o Pakistán-Bangla Desh. En todos estos casos manifiesta o encubiertamente, el etnocidio racial estuvo presente junto a factores de orden económico y político. Los ibos (en Biafra) y los hengallas (en Bangla Desh) frieron asesinados por “razones”socioraciales, aun cuando la determinación más profunda friera económica. Las personas que esgrimen estos argumentos deberían saber que radicalmente desconocen: que América está constituida sobre el etnocidio más profundo que conoce la Historia, sobre el asesinato directo e indirecto de millones de indios y de negros A la llegada de los europeos, según los cálculos actualmente más aceptados, América contabacon una población que oscilaba entre los 90 y 110 millones de amerindios. De estos quedaron después de un siglo y medio de acción civilizadora europea unos cuatro millones de nativos. Además deben agregarse los casi diez millones de negros que habrían muerto en el tráfico de esclavos hacia nuestro continente.

América está construida sobre el etnocidio más profundo que conoce la historia
América...