Radionovela

El cielo ante mis narices.
Dispuesto a apoyar tan llamativa expedición le acompañe a Cristóbal Colón de casa en casa para animar a todos a embarcarse con nosotros, en mi mente solo navegaba comocapitán de un barco, sueño que se realizo fui el capitán de la niña ¡oh la increíble niña¡ llevaba en sí las manos marcadas de los antiguos astilleros del puerto de la rivera, su cuerpo grandeconstituido de pino y chaparro, aun recuerdo su penetrante olor a aventura y tranquilidad.
En el mar tuvimos grandes problemas y nos perdimos y de esta manera descubrimos una tierra increíble a la vista congente diferente a nosotros vestidos de los árboles y elevando cantos a nosotros, llenos de oro y plata como adorno, mundo de colores y aire puro se respiraba a la llegada, sentí tranquilidad perocuriosidad también ,mis ojos anhelaban seguir viendo aquel paraíso pero mis manos se negaban a tocarlo, todos estábamos igual de inundados de alegría y recorrimos estas islas una por una viendo grandesdiferencias culturales con el mundo civilizado al que estábamos acostumbrados muchos inconvenientes mataron las ilusiones a mis compañeros de tropa no desistí ni cuando el mismo colon quiso regresar,era un triunfo que no tendría vuelta atrás un sueño cumplido un mundo que ahora nos pertenecía cuando muchos nos negaron la posibilidad de encontrarlo lo teníamos en las narices gritándonos héroes,conquistadores, lo han logrado lo han encontrado ¡salve mis queridos expedicionarios!
A España llegamos con mucho oro, plata y algunas piedras preciosas que nos regalaron dichos personajes, tambiéntrajimos con nosotros algunos de ellos para que creyeran lo que contábamos, mi vida cambio pues desde aquél momento mis ojos solo piensan en este logro.
aunque las guerras me han derrotado, un díalogre dirigir un barco del lado de colón y descubrir tan anhelada tierra llena de personillas, colores y cosas en particular que mi olfato, mi tacto, no olvidan héroe de héroes fundador y conquistador...