Rebelion De Juan Santos Atahualpa
Antes de entrar en detalle de lo ocurrido, es importante rescatar el testimonio deAntonio Raimondi quien fue el primero en analizar el impacto que tuvo en la región este levantamiento. Con el título de Pérdida de todo lo conquistado en las montañas de Chanchamayo y río Perené, Raimondi describe este colapso de la siguiente manera: “Desde la fundación de los nuevos pueblos en las márgenes de los ríos Chanchamayo y Perené, esta bella cuanto fértil región, había ido en continuoprogreso; pues además de los pueblos de conversiones, iba poco a poco creciendo las haciendas, cuyos importantes productos daban lugar a un activo comercio. No se tiene hoy la menor idea del floreciente estado en que se hallaba toda la montaña de Chanchamayo a principios de 1742. Basta decir que, en los terrenos actualmente habitados por los salvajes, había productivas haciendas de caña, cacao, café,coca, etc”.
“Así, según el Intendente Urrutia, el mismo lugar de Chanchamayo era entonces una hacienda de caña dulce y coca del Colegio Santo Tomas de Lima. Cerca de Chanchamayo habían establecido los misioneros franciscanos el pueblo de Sauyria, cuyos habitantes tenían chacras en terrenos muy fértiles. Detalla de igual forma : “que en el valle de Vitoc con sus anexos de Sivis, Pucará y Collacen aquella época, había toda una comarca de haciendas denominadas: Chontabamba, La Colpa, Marancocha, San José, Santa Catalina, San Fernando, Nuestra Señora del Carmen y, que siguiendo las orillas del río Chanchamayo, se notaban otros hermosos fundos. De igual forma, en el pueblo de Quimiri, tenían los padres misioneros y algunos particulares grandes cañaverales. Otras tierras cultivadas seubicaban en el Cerro de la Sal y hacia el norte de este, hasta Huancabamba, Pucará, Lucen y Vaquería”.
Añade Raimondi: “Aquellos silenciosos bosques, hoy en día habitados tan solo por pequeñas tribus salvajes, eran centros de gran actividad; y se había entablado el comercio con los mismos infieles, quienes cambiaban los ricos productos de la montaña, con víveres y objetos de nuestra industria.Intercambiaban la gente de la sierra: carne salada, quesos, ají, aguardiente, herramientas, etc., y regresaban con valiosas especies de la montaña, multiplicando de este modo sus capitales. La ciudad de Tarma, situada en la puerta de esta feraz región, iba continuamente progresando; pues sus habitantes mantenían un activo tráfico con la montaña, obteniendo grandes provechos de su lucrativo comercio.Hasta los chunchos, -según dice Urrutia- , llegaron a entablar su viaje a Tarma para vender o cambiar sus frutos, regresándose muy confiados a sus reductos, surtidos de cuanto necesitaban en su país. ¿Pero, quien hubiera dicho que tanta prosperidad debía desaparecer en muy poco tiempo, bajo la mano destructora de estos mismos chunchos, tan solo por instigación de un hombre ambicioso y cruel? Lahermosa montaña de Chanchamayo, poblada a principios del año 1742 de numerosas y bellas haciendas, cayó desde su apogeo, en un mar de desgracias; siendo poco después teatro de escenas sangrientas, que sembraron por todas partes destrucción y muerte. Este bello país, que había sido conquistado poco a poco a la virgen naturaleza, volvió a quedar bajo su dominio, después de haber gozado unos pocos añoslos beneficios de la civilización”.
¿Quién era Juan Santos Atahualpa? El primer testimonio sobre la figura de Juan Santos Atahualpa fue el del padre Amich, quien nos dice que fue un indio del Cuzco que había ido a España sirviendo a un padre jesuita; otros dicen que incluso viajó por el norte del África. De regreso al Perú, según la leyenda, cometió un crimen en Guamanga (Ayacucho) y,...
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