Redes sociales nueva cara de la violencia

Redes sociales: surgimiento de una nueva cara de la violencia

Las incesantes innovaciones tecnológicas y su aplicación en el marco social se evidencian en el asombroso crecimiento del internet durante la última década, cuyo rasgo distintivo es “brindar a los usuarios un mundo sin fronteras, donde pueden establecerse múltiples relaciones con otras personas” (Lameiro y Sánchez, 1998). De estamanera, se origina una imagen del internet como un campo de posibilidades interpersonales, donde resalta la aparición de las famosas redes sociales, definidas como comunidades virtuales difundidas de forma masiva y en las cuales es posible interactuar con todo tipo de personas de manera inmediata y efectiva. Actualmente se estima que el 82% de jóvenes entre los 14 y 17 años, y el 55% entre los 12 y13 años, tienen un perfil en alguno de estos espacios en línea. Por ende, cabe afirmar que los cambios que ha traído la modernidad han trastocado los estilos de vida tradicionales, y hoy en día, es mucho más simple ponerse en contacto y establecer vínculos con otros individuos. Infortunadamente, la posibilidad de relacionarse fácilmente con cualquier persona aunque no se le conozca previamenteexpone al cibernauta a una pluralidad de riesgos. Como contraparte de las numerosas oportunidades de interrelación, han surgido también nuevas modalidades para acosar y arriesgar la integridad personal del navegante, que constituyen un problema más social y de comunidad que meramente individual. Según Holland, estas nuevas modalidades son “procesos regresivos” (3,1995), pues tienen un carácterretrógrado y contraproducente, y son englobadas en el término “ciberacoso”, “cyberbullying” o “network-mobbing”. De acuerdo con esto último, el presente texto explicará cómo las redes sociales facilitan estos nuevos actos agresivos e intencionados y cómo pueden potenciar y agravar el daño ocasionado en la víctima.
Con el brote y uso proliferado de las TIC, la utilización de redes sociales se haextendido rápidamente en el marco de la población infanto-juvenil. Tan solo en el Perú, el 65% de los internautas utiliza hasta seis de estos medios (Canal N, 2015). No obstante, el inadecuado uso de estas generó la aparición de perversas prácticas conminatorias, que se han convertido en un problema mundial creciente que permanece ignorado. Lo más lamentable es que el ámbito de la red propicia ygarantiza el anonimato o incluso la adopción de pseudónimos de parte del agresor, quien se convierte en un fantasma que perturba y atenta contra el bienestar de un usuario. De esta manera, se magnifica la sensación de impotencia en la víctima, que es insultada, difamada o amenazada sin saber de dónde y de quién provienen los deplorables ataques. Esta manera de “ocultarse” para llevar a cabocomportamientos con connotaciones negativas permite al agresor cibernético manifestar su superioridad, dominio, deseo de venganza, ira o frustración sin ser reconocido pues su identidad queda como una incógnita. Todo esto se da en base a que al momento de realizar el “log-in” en una de estas comunidades virtuales, se puede firmar o rellenar algunos de los campos requeridos con datos que no correspondan con larealidad, lo cual evidencia una gran permisividad. Por otro lado, el apego descontrolado a estos espacios puede desembocar en una dependencia o, en el peor de los casos, una adicción. La necesidad de contar con “me gusta”, retuits o seguidores ha hecho que ciertas personas tengan muy poca conciencia de la relevancia de cuidar sus datos personales y frecuentemente muestren datos, suban videos yfotografías de situaciones íntimas que a corto o largo plazo podrían crear situaciones riesgosas para ellos mismos. En base a esto, se puede afirmar que una ciber-adicción es un detonante para actos intimidatorios, vejaciones o asedio on-line.
Ciertas características de estas herramientas agudizan el impacto en quien la sufre y pueden reforzar el daño infligido sobre este. En primer lugar, la...