Reflexiòn sobre educación zapatista y fuerza moral.

Reflexión.

El modo de vida zapatista implica ya desde todas sus esferas una experiencia educativa, abriendo espacios cotidianos que se configuran como espacios de resistencia en la medida que los valores y relaciones que se buscan promover no responden a las necesidades del sistema capitalista imperante sino a las necesidades del pueblo Zapatista. No podemos evitar pensar inmediatamente ennuestra propia educación (chilena) en términos generales y en el sistema educativo al que estamos sujetos y como esto se asocia al concepto de fuerza moral en Marín.

La autoeducación propia de los zapatistas apunta a la formación de personas críticas sobre su realidad y conscientes de la lucha que están dando como pueblo, el porqué de su causa y el por qué de sus medios, otorgando lasherramientas que les permitirán tener una mirada amplia acerca del movimiento, y de lo que sucede en el país y en el mundo. La conciencia de su opresión y la crítica del entrono, no son adquiridos de forma unidireccional, sino construcciones a partir de la vida misma, de la historia de lucha, y la búsqueda de una realidad que no se ofrece desde la organización jerárquica del poder dominante. Y acá aparecepara nosotros el concepto de arma moral, ya no para decir que la educación zapatista contribuye a la “formación de armas morales”, sino a revivirlas, exaltarlas, excitarlas, enardecerlas, potenciarlas. En otras palabras recoger una reserva moral que incluso pudiera estar en los genes o en el cuerpo producto de años y años de lucha conciente o por el cansancio de vivir en una sociedad que no nospermite vivir en plenitud.

La escuela chilena, en estos términos, es groseramente distinta. Nos encontramos ante una educación absolutamente descontextualizada y ajena a las necesidades de los sujetos y comunidades, dirigida según los intereses del capital y asociada a una historicidad manoseada por el poder que no da cuenta de la historia de lucha popular y de los pueblos oprimidos sino deuna lucha que alude a una ficticia nación unida, independiente y solidaria. Ante esto caemos en la tentación de plantear que en una educación como la nuestra no hay fuerza moral alguna, pero no, nos damos cuenta que sí se potencia una y se reproduce de una manera asombrosa. Recordemos que estamos hablando de moral, es decir, un concepto que se asocia a lo recto, a lo ético, lo digno, lo que estábien, lo que está mal, lo que debe ser, en este sentido nuestra escuela, y nuestra educación toda, sí se encarga de dejarnos la película clara: mal está robar, mal está mentir, mal está matar, malas son las armas (salvo incontables excepciones), no importa bajo qué circunstancias. Bueno es ser obediente, ser pacífico y tranquilo, en fin, estas ideas toman tremenda fuerza y sin cuestionamientoalguno, suelen guiar nuestro actuar hasta la muerte. Sí seríamos, por tanto, sujetos que encarnamos ciertas armas morales que se materializan en nuestro modo de vivir.

Ahora bien, estas armas se fundan en ideas y consignas, adquiridas por un condicionamiento, cuya especial figura es la escuela, donde de no cumplir con las normas manadas desde “lo que debe ser”, impera el castigo y el miedo. Elresultado de esto es la formación de armas morales débiles, con referentes impalpables que al no encontrar sustento en la vida misma conducen a la inquietud, la molestia, la pena, la depresión, problemas para los cuales el mercado ya nos ofrece una solución. Sin embargo, existen otras armas morales, cuya fuerza no tienen relación con la fuerza de un arma moral desarraigada, y es precisamente lafuerza moral que vislumbra un proceso histórico, que trasciende la memoria individual, o más bien, la liga a una memoria que es colectiva y la arraiga a un cuerpo social que atraviesa las generaciones. Creemos que esta fuerza moral está viva en todos quienes sufrimos las consecuencias de un sistema que se satisface con el disciplinamiento de nuestro cuerpo, la extracción de nuestra energía y el...