Reflexiones sobre la Historia del Arte - Wollflin

Resumen: “Reflexiones sobre la Historia del Arte” (1941)
Heinrich Wölfflin

Refexiones sobre la Historia del Arte constituye la última obra de Heinrich Wölffin, y como su propio nombre deja
atisbar, aunque no sea un pretendido último testamento, se acerca a serlo. Ello se debe a la etapa de madurez del
artista cuando escribió la obra y, por tanto, al enfoque refexivo que adquieren las ideasexpuestas. Basándose en los
estudios que ha llevado a cabo durante toda su vida, ahora cierra caminos; cierra lineas de pensamiento y concreta
conceptos que habían necesitado de su propio recorrido en el tiempo para adquirir madurez y sentido claro.
Durante toda ella hace referencia a sus experiencias y sus obras precedentes. Algunas las retoma, otras las matiza e
incluso modifca, y otras lasdefende de críticas, algunas hechas por el equívoco entendimiento de sus explicaciones.
Todo con el sentido de responder a la necesidad de ordenar y conceptuar la gran cantidad de hechos y datos que
surgen en el estudio del arte y su evolución histórica.
Comienza exponiendo la base de su teoría, que es la dualidad existente en una obra de arte: forma externa y forma
interna. La externa secorresponde con el carácter expresivo y particular, mientras que la forma interna se trasvasa a
un sentido más amplio, es el medio por el que se realizan esa belleza y esa expresión. Ambas están estrechamente
ligadas en dependencia recíproca, en tanto que la forma interna equivale al recipiente en el que se vierte el contenido
de la externa.
La forma interna se relaciona directamente con elconcepto de arte como un ente, el de la imaginación creadora de
formas, que subyace independiente a la obra particular y que, por tanto tiene su propia vida y evolución. Vida y
evolución relacionadas con el hombre, con la historia general de los pueblos y a su vez con la historia del espíritu.
Las transformaciones de la imaginación formal se verifcan a un nivel más profundo y su signifcado condicionauna
actitud respecto al mundo visible. Independientemente al sustrato morfológico, un estilo artístico pasa por tres fases,
que poseen un carácter espiritual determinado: una etapa primitiva, una de madurez y la tardía. El mismo proceso
psicológico que sufren los individuos y el cual no admite retroceso.
Esta evolución interna de la imaginación formal tiene una doble función, entendidaprimero como evolución del sentido
decorativo y por consiguiente dirigiéndose hacia una nueva aprehensión e interpretación de la realidad, nuevos
descubrimientos en el mundo de lo visible. Así, se debe de entender que la evolución de la forma lleva consigo el
acrecentamiento de las exigencias de la vista. Ha aprendido a captar un arte más avanzado, lo que se corresponden a
determinadas actitudesespirituales.
Parece con estas palabras que el empuje de la evolución de la forma interna es algo totalmente independiente a los
artistas como individuos, y que estos son apenas un ejemplo del proceso que discurre por encima suya. Pero Wölffin
aclara que siempre es necesario un concepto personal para que una obra de arte surja de las posibilidades generales,
es decir, es tarea de los hombres elllevar adelante la evolución.
Uno de los ejemplos que responde a la necesidad de aclarar conceptos expuestos en sus obras anteriores, es la

revisión que hace de sus “Principios fundamentales de la historia del arte” (1915). Además, defende el contenido real
de su afrmación “una historia del arte sin nombres”, a la que atacan otros autores por entenderla en el sentido de
eliminar totalmenteal sujeto y su personalidad artística. Wölffin no pretende con ello el desprecio total de lo
particular, si no, como antes se ha explicado, considerarlo la base de algo más importante en la tarea de un historiador
del arte: el procurar conocer la forma general de la mirada de una época, ya que es el medio correcto para juzgar una
obra de arte. También afrma que hay que tener en cuenta el...