relación pedagógica

Relación pedagógica

Lo que hace verdaderamente diferente la actividad pedagógica parece escapar a toda definición y no puede ser descrita en términos de dispositivo o tecnología.
Aunque el maestro o formador lo intente, lo que debería ser dinámico se hace laborioso, lo que debería despertar deseo se hace pesado.
Lo que ocurre es que falta lo que V. Jankelévich llama un “casi nada” o un “nose qué”. El casi nada es un elemento invisible, inexistente, ambiguo, que diferencia dos totalidades morfológicas indiscernibles.
El casi nada es lo que falta cuando, por lo menos aparentemente no falta nada. Sin embargo nos deja curiosamente insatisfechos y perplejos. Solo falta en efecto “lo esencial”.
Lo que moviliza al alumno, lo q lo inicia en un aprendizaje, le permite asumir dificultadesy pruebas es el deseo de saber y la voluntad de conocer.

Las posibles articulaciones del deseo y el aprendizaje.

Lo más sencillo es ignorar el deseo. El maestro no tiene porque preocuparse de lo que quiere, busca o cree el alumno. Esta posición enfunda dentro de una respetabilidad completamente cartesiana, en la que se postula la supresión del deseo, promueve el más largo ejercicio, porquelo ignora, lo deja jugar masivamente.
Los partidarios de la racionalidad dicen que nada se hace sin deseo, que es cosa de personalidad y no debe manipularse, la tarea del educador es esperar a que surja el deseo y ponerse entonces a su servicio.
Resaltar el lugar del deseo en el aprendizaje no puede significar la subordinación de todo aprendizaje a los deseos ya existentes a costa de unaterrible simplificación, porque se confundirían el proceso y el proyecto, el método y el objetivo.
…la solución se encuentra en la búsqueda de lo que puede despertar el deseo de saber...
Se debe distinguir los deseos superficiales de los profundos.
Los segundos coinciden siempre con su proyecto cultural, y están de acuerdo con el programa que está encargado de enseñar el maestro, o que mejor seajusta a su concepción de hombre y de sociedad.
Los superficiales son promovidos por la época y la ideología.
Todas las culturas van a cambiar con el tiempo, pero todas se caracterizan por la capacidad que tendrán de romper con la experiencia, al mismo tiempo que la esclarecerán y la harán legible. El acceso a la cultura conlleva a esta alegría específica: de la cultura elaborada, el enfrentamientocon lo más exitoso es lo que exige las condiciones particulares de lo sistemático.
La posición donde sacrificamos la pureza del proceso a la eficacia del resultado, pero que tiene sin duda el mérito de indicarnos la buena dirección: que consiste no en ignorar el deseo, ni en venerarlo, ni en descarriarlo, ni en sacar partido de él, sino en crear las condiciones para su surgimiento.
La tarea delmaestro es provocar el deseo de aprender, sin duda alguna provocar el enigma.
La enseñanza en cambio de la animación, tiene como objetivo hacer posible la demanda del individuo efectuando una iniciación sistemática, poniendo a todos los sujetos en contacto con los objetivos culturales y esforzándose por poner en relieve su interés para hacer posible, en la vida adulta, elecciones verdaderas. Sinuna enseñanza sistemática, la libertad del sujeto es una libertad vacía. La animación solo estaría destinada a interesar a unos pocos participantes profesionales.
Lo obligatorio es aquí la garantía del ejercicio de la libertad, la enseñanza sistemática es la condición de lecciones razonadas. Hace falta también que se proponga explícitamente como tarea hacer deseables estos objetos culturales.En pedagogía mucho es demaciado, es necesario ponerlo en una situación problema, accecible y difícil al mismo tiempo.
El deseo nace del reconocimiento de un espacio que habitar, de un lugar y de un tiempo en donde estar, crecer o aprender. El sujeto debe poseer algunas herramientas para poder afrontar la oscuridad y esto es lo que el maestro debe pretender como prioridad: apoyarse en lo que los...