Reporte de lectura: “la interpretación de la biblia en la iglesia”
Páginas: 77 (19172 palabras)
Publicado: 11 de mayo de 2011
REPORTE DE LECTURA
“LA INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA EN LA IGLESIA”
Pontificia Comisión Bíblica
INTRODUCCIÓN:
La Biblia, “El Libro de los Libros” ha sido el punto de encuentro con la Palabra de Dios a través de los tiempos.
El hecho de que fuera escrita en épocas antiguas, por varios autores, procedentes de diversas culturas y en diferentes entornos, bajo la inspiración del EspírituSanto, hace que su lectura e interpretación no sea fácil.
A lo largo de la historia, la Iglesia y los exégetas han ido desarrollando procesos y metodologías para lograr su interpretación de acuerdo con la mentalidad y al lenguaje propio de cada época.
La naturaleza concreta e inmediata del lenguaje bíblico, hace un poco más fácil esa adaptación, aunque su arraigo en las culturas antiguassiempre presenta algunas dificultades. Por esta razón, es necesario “traducir” constantemente los textos bíblicos al lenguaje contemporáneo, para que comuniquen La Palabra de una manera inteligible a sus oyentes.
En cualquier caso, esta “traducción” debe ser fiel al original, y no debe adaptar los textos para acomodarlos a una lectura o a un enfoque que esté de moda en un momento determinado. Hayque mostrar todo el resplandor de la palabra de Dios, aun cuando esté "expresada en palabras humanas" (Dei Verbum, 13).
La interpretación de la Sagrada Escritura es de importancia capital para la fe cristiana y la vida de la Iglesia y tiene consecuencias directas para establecer una relación personal y comunitaria con Dios.
En los últimos dos siglos, la Iglesia ha emitido varios documentos desuma importancia para orientar, tanto a los exégetas como a los fieles, en la interpretación de los Textos Bíblicos.
Entre estos, sobresale la encíclica “Providentissimus Deus” (“La Providencia de Dios”) del Papa León Xlll, publicada en 1893. En ésta trata sobre los estudios relacionados con la Sagrada Escritura con el fin - escribió – "de estimularlos y recomendarlos", y también de"orientarlos de una manera que corresponda mejor a las necesidades de la época".
En los años siguientes, la Iglesia mantuvo una atención constante sobre los problemas de la interpretación bíblica mediante numerosas intervenciones. En 1902, León Xlll creó la Comisión Bíblica; en 1909, Pío X fundó el Instituto Bíblico. En 1920, Benedicto XV celebró el 1500 aniversario de la muerte de san Jerónimo medianteuna encíclica sobre la interpretación de la Biblia.
Cincuenta años más tarde, en 1943, el Papa Pío Xll publica la Encíclica “Divino Afflante Spiritu” (“Por inspiración del Divino Espíritu”) a través de la cual dio a los exégetas católicos nuevo aliento y nuevas directrices.
Sin embargo, el gran interés por los estudios bíblicos se confirmó durante el Concilio Vaticano II, de modo que laIglesia entera se benefició con ellos. La Constitución Dogmática “Dei Verbum” orienta el trabajo de los exégetas católicos e invita a los pastores y a los fieles a alimentarse más asiduamente de la palabra de Dios contenida en las Escrituras.
Ahora bien, para llegar a una interpretación plenamente válida de las palabras inspiradas por el Espíritu Santo, es necesario que Él nos guíe; y para esto,es necesario orar, orar mucho, pedir en la oración la luz interior del Espíritu y aceptar dócilmente esta luz, pedir el amor, única realidad que nos hace capaces de comprender el lenguaje de Dios, que "es amor" (1 Jn 4, 8.16). Incluso durante el trabajo de interpretación, es imprescindible que nos mantengamos, lo más posible, en presencia de Dios. (S.S. Juan Pablo II)
Las verdades expresadas enlos Textos Sagrados se mantienen incólumes, sin embargo, conforme han avanzado las ciencias y las investigaciones sobre arqueología, historia, metodologías lingüísticas, de análisis, etc. se vio la necesidad de elaborar una nueva revisión, la cual fue desarrollada por La Pontificia Comisión Bíblica, dirigida por el Cardenal Joseph Ratzinger, quien, en 1993 – celebrando el centenario de la...
“LA INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA EN LA IGLESIA”
Pontificia Comisión Bíblica
INTRODUCCIÓN:
La Biblia, “El Libro de los Libros” ha sido el punto de encuentro con la Palabra de Dios a través de los tiempos.
El hecho de que fuera escrita en épocas antiguas, por varios autores, procedentes de diversas culturas y en diferentes entornos, bajo la inspiración del EspírituSanto, hace que su lectura e interpretación no sea fácil.
A lo largo de la historia, la Iglesia y los exégetas han ido desarrollando procesos y metodologías para lograr su interpretación de acuerdo con la mentalidad y al lenguaje propio de cada época.
La naturaleza concreta e inmediata del lenguaje bíblico, hace un poco más fácil esa adaptación, aunque su arraigo en las culturas antiguassiempre presenta algunas dificultades. Por esta razón, es necesario “traducir” constantemente los textos bíblicos al lenguaje contemporáneo, para que comuniquen La Palabra de una manera inteligible a sus oyentes.
En cualquier caso, esta “traducción” debe ser fiel al original, y no debe adaptar los textos para acomodarlos a una lectura o a un enfoque que esté de moda en un momento determinado. Hayque mostrar todo el resplandor de la palabra de Dios, aun cuando esté "expresada en palabras humanas" (Dei Verbum, 13).
La interpretación de la Sagrada Escritura es de importancia capital para la fe cristiana y la vida de la Iglesia y tiene consecuencias directas para establecer una relación personal y comunitaria con Dios.
En los últimos dos siglos, la Iglesia ha emitido varios documentos desuma importancia para orientar, tanto a los exégetas como a los fieles, en la interpretación de los Textos Bíblicos.
Entre estos, sobresale la encíclica “Providentissimus Deus” (“La Providencia de Dios”) del Papa León Xlll, publicada en 1893. En ésta trata sobre los estudios relacionados con la Sagrada Escritura con el fin - escribió – "de estimularlos y recomendarlos", y también de"orientarlos de una manera que corresponda mejor a las necesidades de la época".
En los años siguientes, la Iglesia mantuvo una atención constante sobre los problemas de la interpretación bíblica mediante numerosas intervenciones. En 1902, León Xlll creó la Comisión Bíblica; en 1909, Pío X fundó el Instituto Bíblico. En 1920, Benedicto XV celebró el 1500 aniversario de la muerte de san Jerónimo medianteuna encíclica sobre la interpretación de la Biblia.
Cincuenta años más tarde, en 1943, el Papa Pío Xll publica la Encíclica “Divino Afflante Spiritu” (“Por inspiración del Divino Espíritu”) a través de la cual dio a los exégetas católicos nuevo aliento y nuevas directrices.
Sin embargo, el gran interés por los estudios bíblicos se confirmó durante el Concilio Vaticano II, de modo que laIglesia entera se benefició con ellos. La Constitución Dogmática “Dei Verbum” orienta el trabajo de los exégetas católicos e invita a los pastores y a los fieles a alimentarse más asiduamente de la palabra de Dios contenida en las Escrituras.
Ahora bien, para llegar a una interpretación plenamente válida de las palabras inspiradas por el Espíritu Santo, es necesario que Él nos guíe; y para esto,es necesario orar, orar mucho, pedir en la oración la luz interior del Espíritu y aceptar dócilmente esta luz, pedir el amor, única realidad que nos hace capaces de comprender el lenguaje de Dios, que "es amor" (1 Jn 4, 8.16). Incluso durante el trabajo de interpretación, es imprescindible que nos mantengamos, lo más posible, en presencia de Dios. (S.S. Juan Pablo II)
Las verdades expresadas enlos Textos Sagrados se mantienen incólumes, sin embargo, conforme han avanzado las ciencias y las investigaciones sobre arqueología, historia, metodologías lingüísticas, de análisis, etc. se vio la necesidad de elaborar una nueva revisión, la cual fue desarrollada por La Pontificia Comisión Bíblica, dirigida por el Cardenal Joseph Ratzinger, quien, en 1993 – celebrando el centenario de la...
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