Reseña el llano en llamas
Resumenes:
El llano en llamas
¡Viva Petronilo Flores! El grito se vino rebotando por los paredones de la barranca y subiohasta donde estabamos nosotros.
En seguida, saliendo de alla mismo, otro grito torcio por el recodo de la barranca, volvio a revotar en los paredones y llego todavia con fuerza junto a nosotros: ¡Viva mi general Peronilo Flores! La Perra se levanto despacio, quito el cartucho a la carga de su carabina y se lo guardo en la bolsa de la camisa. Despues dijo: “¡Siganme, muchachos,vamos a ver quetoritos toreamos!”
Los cuatro hermanos Benavides se fueron detras de el.
Estabamos alineados al pie del lienzo, tirados panza arriba, como iguanas calentandoe al sol. Asi los vimos perderse de nuestro ojos.
De repente sono un tiro. -¿Que fue- pregunto Pedro Zamora.
El Chihuila de levento y, arrastrando su carabina como si fuera un leño, se encamino detras de los que se habian ido. –Voy a verque fue lo que fue- dijo perdiendose tambien como los otros. Cuando menos acordamos aqui estaba ya, mero enfrente de nosotros, todos desguarnecidos.
Nos dimos vuelta y los miramos por las troneras. Se oyo un chiflido largo y comenzo la tracatera alla lejos, por donde se habia ido La Perra.
Pronto quedo vacio el hueco de la tronera por donde, asomandose uno, solo se veian a los qeu estabanacostados en la mitad del camino, medio torcidos, como si alguien los hubiera venido a tirar alli.
La tercera descarga nos llego por detras.
Broto de ellos, haciendonos brincar hasta el otro lado de la cerca, hasta mas alla de los muertos que nosotros habiamos matado.
Llegamos al borde de la barranca y nos dejamos descolgar por alli como si nos despañaramos.
Era como si se nos hubieraacabado el habla a todos o como si la lengua se nos hubiera hecho bola como la de los pericos y nos costara trabajo soltarla, para que dijera algo. Los Joseses, los dos hijos de la Perra, fueron los primeros en levantar la cabeza, luego el cuerpo. Perdro Zamora dijo: -Otro agarre como este y nos acaban. En seguida, atragantandose como si se tragaran un buche de coraje, les grito a los Joseses: “¡Yase que falta su padre, pero aguatense, aguatense tantito! ¡Iremos por el!” los Joseses volvieron al lugar de antes y se acuclillaron en silencio.
Cuando comenzo a bajar la noche llego el Chihuila acompañado de uno de “los cuatro”. Nos dijeron que venian de alla abajo, de la Piedra Lisa, pero no supieron decirnos si ya de habian retirado los federales. -¡Epa tu, Pichon!- me dijo Pedro Zamora-.Te voy a dar la encomienda de que vallas a los Joseses hasta Piedra Lisa y vean a ver que le paso a la Perra.
Encontramos al resto de “los Cuatro” detrasito de unos matojos, los tres juntos, ancaramados unos encima de otros como si los hubieran apilado alli.
No dimos con el. Se lo han de haber llevado para enseñarserlo al gobierno. Pocos dias despues encontramos a Petronilo Flores. Dimosmarcha atras, pero ya era tarde. Pedro Zamora paso por delante haciendo galopar aquel macho barcino y chaparrito que era el mejor animal que yo habia conocido.
Daba gusto mirar aquella fila de hombres cruzando el Llano Grande otra vez. De alli nos encaminamos hacia San Pedro.
Le pendimos fuego y luego nos emprendimos rumbo al Petecal.
Era ahora nuestro negocio: los cueros de ganado. Volvieron...
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