Reseña las miserias del proceso penal

Reseña de las miserias del proceso penal de Francesco Carnelutti



Ficha Técnica
LAS MISERIAS DEL PROCESO PENAL
Autor: Carnelutti, Francesco
ISBN: 9789583507779
Editorial: Editorial Temis, S.A.
Fecha de la edición: 2010
Lugar de la edición: Bogotá. Colombia
Colección: Monografías Jurídicas



Carnelutti explica de manera práctica pero a la vez muy completa las formas en que elderecho se aplica y analiza a los distintos sujetos del proceso, el juez, el abogado y el preso dando a este ultimo un protagonismo esencial en su relato, como así también la inevitable comparación entre la justicia impartida por el juez, y dios, el primero, hombre imparcial, encargado de buscar la verdad, y el segundo que de alguna manera imparte el castigo a través del pecado cometido por elhombre.
El relato nos invita a discernir como a replantear la manera en que tomamos el derecho y a no ver al delincuente como un ser despreciable que comete un delito sino comprender las razones que llevaron a ese individuo a cometer el delito por el cual está siendo juzgado.



El primer tema que aborda el autor hace referencia a la toga, esta divisa o uniforme, que es signo de autoridad quedivide a los magistrados y los abogados de las demás partes


Seguidamente habla del preso del cual siente una gran compasión y al cual considera que es el más pobre de todos los hombres, las esposas, que son un emblema del derecho; ya que es necesario que el derecho nos sujete las manos y argumenta que no se puede hacer una división contundente entre hombres buenos y malos.

“Desgraciadamentenuestra corta visión no permite apreciar un germen de mal en aquellos que se llaman buenos, y un germen de bien en aquellos que se llaman malos. Y esta visión tan corta depende de que nuestro intelecto no está iluminado por el amor.”


Al referirse al abogado se refiere a este como aquel que brinda apoyo al preso.

“El nombre mismo del abogado suena como un grito de ayuda. Advocatus, vocatusad, llamado a socorrer.”

Es quien se pone a su nivel, y su virtud yace en que al estar generalmente la sociedad toda "en contra" del preso, no ofreciendo más que enemistad, él es quien lo. Su grandeza radica en que lleva la cruz por otro. Es quien se pone al lado del imputado y se somete al juez.


“En lo más alto de la escala está el juez. No existe un oficio más alto que el suyo ni unadignidad más imponente. Está colocado, en el aula, sobre la cátedra; y merece esta superioridad.”

Así es como el presenta al juez mientras las partes son los sujetos del contradictorio, o sea de aquella disputa que se desarrolla entre los dos defensores en los procesos civiles o entre el ministerio público y el defensor en los procesos penales y se denominan así porque están divididos, y la parteprocede, precisamente, de la división.
Se parte de la premisa, indiscutible, de la parcialidad del hombre. El juez, en cambio, tiene un rol de imparcialidad. Y así debe ser, ya que de otra forma no puede hablarse de un juicio justo.

“El juez, sin embargo, es un hombre también él; si es un hombre es también él una parte. Esto de ser al mismo tiempo parte y no parte, constituye la contradicciónen la cual se debate el concepto de juez. Esto de ser el juez un hombre y de deber ser más que un hombre, constituye su drama.”

Pero he aquí una gran encrucijada: se requiere que el juez sea "súper-partes", es decir, estar más allá de estas. Algo que es imposible.

"La justicia humana no puede ser más que una justicia parcial; su humanidad no puede dejar de resolverse en su parcialidad. Todolo que se puede hacer es tratar de disminuir esta parcialidad."


Cuando se habla del defensor se explica que este y el acusador son, en último análisis, dos razonadores: construyen y exponen las razones, para guiar al juez en la toma de su decisión con respecto al preso.

“El defensor no es imparcial porque no debe serlo. Y porque no es imparcial el defensor, tampoco puede ser ni debe ser...