Reseña

Viernes 28 de septiembre de 2012

Introducción a la Historia
Julián Peláez Rodríguez
Cod. 200817312
Reseña

Texto: El historiador ¿o la alquimia del pasado?
Autor: Mauricio Archila Neira

Nos corresponde reseñar para esta semana el texto del profesor Mauricio Archila, El historiador ¿o la alquimia del pasado?, en el marco de la discusión en clase sobre la crisis de la historia. Ha lugarnos parece esta lectura en tanto el autor discute sobre el oficio del historiador a la luz de la reciente evolución de la disciplina. El artículo fue publicado como acápite de un libro financiado por la Universidad Nacional y el Archivo General de la Nación en 1997, y el cual, con títulos de renombrados historiadores colombianos como Hermes Tovar, se presentó como una síntesis de la discusiónsobre las transformaciones de la historia como disciplina en las anteriores dos décadas y su expresión en el oficio del historiador en el contexto nacional. De ahí, que la renovada Historia Social de E.P Thompson, y la, para entonces, recién consolidada, Microhistoria italiana sean claras influencias en el texto de Archila.

El autor organiza su argumento en torno a una figura metafórica que yaanuncia en el título: el historiador como el moderno alquimista del pasado; figura que le permite, en un primer momento, dar algunas puntadas sobre el oficio del historiador, antes de inscribirlo en el marco de la reciente evolución de la disciplina. En este segundo momento hace un breve repaso por los logros de la Nueva Historia, y su crisis; para luego, en un tercer momento, hablar sobre los nuevosrumbos de la investigación histórica y los riesgos de los saltos o retornos que de estos se puede desprender. Concluye su texto Archila exponiendo un par de desafíos que tienen que enfrentar los modernos alquimistas del pasado a principios del siglo XXI.

Me permitiré dejar al margen algunas de las consideraciones sobre el oficio del historiador con las que empieza el texto, aunque trataré lasque lo recorren trasversalmente. Lo anterior en el entendido de que una metáfora pierde su valor si se extienden las palabras en su explicación, y sobre todo, en beneficio del tema de la clase para esta semana. Me restringiré entonces, al repaso de los planteamientos de Archila entorno a la crisis de la Nueva Historia, los nuevos rumbos de la investigación histórica y sus riegos, para finalizarcon una breve discusión de algunos de los argumentos que el autor nos plantea.

Precisa Archila que “Nueva Historia” es más un término construido en oposición a la historia de la escuela positivista, fundadora de la disciplina en el siglo XIX, y cuyo sentido ha sido ya tantas veces citado y señalado en las palabras del propio Ranke, también citadas por el profesor, “contar las cosas tal y comoacaecieron”[1]. Dicho intento sería liderado, desde 1920, por lo que hoy conocemos como la Escuela francesa de los Annales[2]. La historia siguió entonces el ejemplo de las demás ciencias sociales y, buscando su particularidad, se alejó de la filosofía pero también del positivismo que intentaba reproducir a las ciencias naturales. Más tarde se insertaría en el marco de las ciencias sociales, eincluso según Archila: “Lo que nos proponían los fundadores de la Nueva Historia era colocar a la disciplina no sólo en contacto con las ciencias sociales sino convertirla en el centro de ellas”[3]. De modo que para mediados del siglo pasado, la disciplina hacía gala de su más acabada y representativa rama: la historia social, constituida por los fundamentos teóricos del estructuralismo y lasherramientas metodológicas de la economía, es decir, metodologías cuantitativas, que le permitían “tratar de identificar las estructuras y regularidades, para formular relaciones generales”[4], en palabras de Chartier.

Aprovechando la anterior referencia a la lectura de la clase del texto de Chartier, haré uso una vez más de sus palabras para sintetizar lo que Archila desarrolla minuciosamente en su...