Restos En El Amor De Los Idiotas

RESTOS EN EL AMOR DE LOS IDIOTAS.
RESTOS EN EL AMOR DE LOS IDIOTAS.
POR MAURICIO PABÓN LOZANO.

Por estos días malos y feos y lamentables, me he preguntado por qué el amor hace sufrir a los hombres. El amor, prostituido o no; el amor en el mármol y en el suelo lleno de barro, el amor con oro o con hambre, el amor por conveniencia o el amor como está contemplado en todos los códigos civilesdel mundo, el compromiso de vivir junto a la persona con quien se firma el documento. He creído con fanatismo que los estragos que causa el amor en la primera etapa, tiene estrecha relación con la euforia domestica de la última. El oro, que permite sepultar a una de las partes cuando se llega al límite mal-parido de la hora final del ya no se puede más, debemos tomar cada quien su camino, muchasgracias por todo...deja marcado el corazón del amante con la presión cierta del nacimiento del crimen. El que ama tiene que sufrir por obligación. El amor va soltando su influjo dorado cuando vamos comprendiendo que con esa persona podemos mover el mundo entero, luego, sale a flote la flor mortal de la desilusión; el amor nos había engañado, nos había hecho feliz en el campo desolado del placer.Una mujer pobre, a quien la vida dotó de los modales más finos y dulces, vino a mi por estos días malos y feos y lamentables.
Pido a los hombres respeto a una mujer con marido.
Los errores de mi pasado inverosímil; si se quiere en el aspecto literario, me facultan para exponer las ideas que faltan para completar las piezas de este artículo.
Si no estás preparado para sufrir es mejor que no teenamores. Los diplomáticos, los banqueros y los alcaldes corruptos, saben que yo no miento; saben que mis escritos están apostillados con los sellos de oro del dolor. Yo no puedo escribir una cuartilla si los resortes del sufrimiento no han templado las escenas que dibujo; si en realidad no he vivido con lágrimas azules la desgracia de amar una mujer comprometida.
Cuando una mujer se hilvana enamores ilegales, el marido parte de la base de su inocencia inicial; sólo el perdón eleva al amante, cuando una mujer quiere a fondo a un hombre, sacrifica su pudor para salvar el contrato jurídico que ha contraído; cuando no lo quiere, le importa poco los papeles firmados. Esto corresponde al terreno melancólico de los amores ciegos. Cuando el amante no puede ver el crimen de arruinar la felicidady dicha de terceros; sabe a plenitud que todos hacen parte del delito de adulterio; allí los chismes no tienen nada qué hacer, se disuelven las partes en los mejores términos sin darle tiempo a la nostalgia de secuestrar la alegría. Fue lo que me pasó con la mujer pobre. La mujer rica ama porque le da gusto ser amada sin que nadie pueda chantajear sus ratos felices, ella ama porque le da la gana;aunque con su amor despilfarre parte de su oro.
Ese es el problema central de la mujer; cuando ama, no hay poder terrenal que la disuada; para ella amar significa comprar sin cuota inicial, los momentos más bonitos que existen en los corazones afligidos.
La mujer pobre tiene que amar con el corazón y con el estómago. Ella trata todos los días de liberarse de este acertijo; pero lamenta nodisponer de un poco de dinero, para vengarse de los amores pobres. Por ello cuando la mujer pobre se entrega a las aguas mansas del placer, lo hace con mayor locura que la mujer rica. No quiere decir esto que el legislador de las pasiones humanas haya querido establecer una ley sin equilibrio y sin orden en su sentido justiciero; el legislador quiso dejar claro en la norma del amor, que lacompensación de la mujer pobre, radica en su entrega total en las aguas mansas del placer.
Esto también puede afectar la forma de amar de la mujer rica. Pero todo esto está supeditado en respetar a las mujeres con vínculo jurídico establecido. Si una mujer rica se enamora de un hombre pobre, ha entrado sin saberlo en las regiones más oscuras del alma humana. Los regalos, los perfumes, las citas en...