Resumen Libro 3 De La Ética A Nicómaco

En este libro, se comienza diciendo que es necesario, definir lo voluntario e involuntario si se quiere hablar de virtud, pese a que ésta se encuentra vinculada con las acciones y pasiones. Involuntarios nos parecen los actos hechos forzosamente o por ignorancia; es forzoso aquello cuyo principio es extrínseco, sin participación alguna por parte del agente o el paciente, como cuando somosarrastrados por el viento o por hombres que nos tienen en su poder. Es dudoso si deberán considerarse voluntarios o involuntarios los actos realizados por temor de mayores males o por una causa noble.
Es no voluntario todo lo que se hace por ignorancia; pero solamente es involuntario si produce dolor y arrepentimiento. El que ha actuado mal por ignorancia, pero no siente desagrado alguno por suacción, no ha hecho voluntariamente lo que no sabía, pero tampoco involuntariamente, puesto que no le pesó haberlo hecho. Además, obrar por ignorancia y obrar con ignorancia no son lo mismo: el borracho o el colérico no parecen obrar por ignorancia sino por alguna de las causas mencionadas; pero tampoco lo hacen a sabiendas, sino con ignorancia.
Siendo entonces, involuntario lo que se hace por lafuerza y la ignorancia, lo voluntario es, por oposición, aquello cuyo principio está en el agente que conoce las circunstancias concretas de la acción. En este sentido, no podrían llamarse involuntarios los actos realizados por causa del apetito irascible o del apetito concupiscente porque si fuera de esta forma, ninguno de los otros animales ni tampoco los niños, realizarían algo voluntario
Despuésde esto, se ahonda el tema de la elección (προαιρεσις), en donde se dice que ésta, no se manifiesta con lo voluntario , cuya extensión es mayor; así, los niños y los demás seres vivos participan de lo voluntario, pero no de la elección, y de los actos repentinos decimos que son voluntarios, pero no producto de una elección. Ésta, no es compartida con los seres irracionales, mientras que sítenemos en común con ellos el apetito concupiscible y el irascible. Luego, el hombre incontinente no actúa por elección sino por concupiscencia, caso contrario del incontinente.
Tampoco podrá identificarse la elección con el apetito irascible, ya que de ningún modo los actos que éste origina se nos aparecen como producto de una elección; efectivamente, la elección, no puede recaer sobre loimposible (el que lo hiciere sería considerado demente), mientras que el deseo lo hace con frecuencia, como es el caso del deseo de no morir. Además, el deseo puede serlo de algo que el sujeto deseante jamás podría hacer; pero nadie hace recaer su elección sobre esas cosas sino sólo sobre las que cree que podrá hacer por sí mismo. Tampoco podría ser la elección una opinión, porque ésta es extensiva atodas las cosas, sean eternas e imposibles o dependientes de nosotros. Además, las opiniones se clasifican por su verdad o falsedad, no por su bondad o malicia, mientras que la elección sí se distingue en estos términos. Entonces, puede decirse de la elección que es algo que escogemos con preferencia a otras cosas.
Dejando este tema de lado, se habla de la deliberación, de la cual se dice que elobjeto de la misma, no puede ser sobre lo cual deliberaría un necio o un loco, sino aquello en lo que deliberaría un hombre en sano juicio. Nadie delibera sobre lo terno, no sobre las cosas que se encuentran movimiento, ni sobre lo que suceda por azar, tampoco se delibera sobre los asuntos humanos, pues ninguna de estas cosas puede ocurrir por intervención nuestra .Deliberamos pues, sobre lo queestá en nuestro poder y es realizable, es decir, todo lo que se hace por nuestra intervención es deliberable.
La deliberación (βοuλεσις) tiene lugar respecto a las cosas que suceden la mayoría de las veces de cierta manera, pero cuyo desenlace no es claro, y respecto de aquellas cosas en que es indeterminado. No deliberamos sobre los fines sino sobre los medios, por ejemplo, el médico no somete...