revolucion española
No olvidemos que durante el más amargo de los años de la catástrofe alemana, en 1933, hubo no pocos que llegaron a dudar delsocialismo y hasta de la misión histórica del proletariado (Souvarine). La antítesis Alemania 1933-España 1936, es tan neta y visible que, muchos que están acostumbrados a medir los acontecimientos conmedidas abstractas y no con medidas históricas, se ven arrastrados a conclusiones falsas y peligrosas. Consideran el movimiento obrero alemán en su totalidad; al mismo tiempo hacen un flaco servicio a larevolución española, dado que la idealizan en lugar de sacar experiencias de ella. Los verdaderos revolucionarios no son poetas líricos, sino elementos críticos y progresivos en la revoluciónproletaria.
No se puede comparar una revolución en ascenso, como la de julio de España, con el último período de una revolución decadente y vencida, es decir, no se la puede comparar con losacontecimientos del año 1933 en Alemania. No se pueden considerar aisladamente los acontecimientos de 1933 y enfrentarlos con la revolución española de julio, sino que es necesario considerar las dos revolucionesen su conjunto y compararlas; es necesario limitarse a comparar la iniciación de la revolución socialista en ambos países y sacar de este hecho determinadas consecuencias sobre el carácter de ambasrevoluciones. Pero en este caso se puede hacer entrar en la comparación la revolución de 1918, en noviembre, es decir, en un período durante el cual, en Alemania, el proletariado derribaba los viejos...
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