Rosario tijeras
A través de los años, hemos sidotestigos de múltiples cintas, que basadas en grandes obras de la literatura, han evidenciado la difícil tarea de representar para la pantalla, las imágenes literarias; esto sin duda, ha resultado enaciertos y decepciones, sin embargo, resulta primordial reconocer, que si bien son dos medios distintos, esto no los hace incompatibles, sino complementarios.
Hoy, del mismo modo que a principios delsiglo XX, hay quienes consideran que el cine es un modo de expresión tan nuevo que, necesariamente debe ser diferente de la literatura, con expresividad distinta, lenguaje diferente, que aporta nuevaterminología y enfoque al arte. Otros, por el contrario, cada vez menos, consideran que el cine es un producto de la literatura, una nueva expresión de ella. En cualquier caso, cine y literatura estáíntimamente unidas y condenadas a encontrarse. El cine ha recibido de la literatura relatos, argumentos, formas y estilos. La literatura, en todo el último siglo, va recibiendo del cine diferentes modosde mirar, una concepción narrativa distinta, que acomoda en los autores literarios, en ocasiones, su mirada y su estilo.
Unas veces se realiza la adaptación de obras literarias al cine, que tiene lamisma tradición centenaria que el séptimo arte y, casi siempre renueva la eterna polémica: se suele rechazar la película lamentando que la complejidad del texto literario haya sido despreciada por lasuperficialidad de las imágenes. En ocasiones, se hace un guion -que no deja de ser una obra literaria- exclusivamente para el cine. A veces, los menos, tras la película, se ha escrito la obra...
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