Santa Mónica

TEMPLO DE SANTA MÓNICA
La Corona española autoriza en 1700 que cinco religiosas agustinas se trasladen desde Puebla a Guadalajara con el fin de fundar la orden de Agustinas Recoletas en esta ciudad. Don José Gamboa y el Capitán Miguel Amezcua muestran su interés al Obispo Fr. Felipe Galindo Chávez y Pineda para sufragar los gastos que ocasione la construcción del Monasterio y solicitan laanuencia real, cosa que fue denegada. En 1701 se le encarga a Feliciano Pimentel la gestión de la fundación y construcción del Monasterio. Un año después las monjas, venidas de Puebla, se quedan a vivir en casa de D. Martín de Santa Cruz. En 1714 vuelven a solicitar la fundación de la Orden y la construcción del Monasterio. Sólo el 25 de abril de 1718 el Real Consejo de Indias da la anuencia para lafundación de la Orden de Agustinas Recoletas. Dos años más tarde se aprueba la fundación del Monasterio y sólo e3n 1733 se dan por concluidas las obras de este Monasterio.
Dos fachadas superbarrocas, al estilo churrigueresco, con evidente “horror vacui”, más cuatro paredes decoradas en la mitad superior con ventanas, unas, y hornacinas con estatuas y remates con florones que escoltan escudos,otras; más la esquina que colinda con la calle Reforma, que viene presidida por un monumental San Cristóbal. Eso es Santa Mónica por fuera, pero vayamos por partes.
Dos grandes rectángulos marcan el vacío de la esquina, enmarcados por adornos laterales y un águila en la parte superior escoltan a la figura de San Cristóbal, para la cual se ha abierto un nicho en la misma esquina. Sobre una peanacircular, compuesta por aros y aros de piedra, unos lisos y otros decorados con motivos geométricos y florales, el Santo pone sus pies sobre otra cuadrada que se asemeja a dos capiteles contrapuestos. Este santo suscitó una gran devoción en la Edad Media Española como protector contra la peste, así como San Roque y San Sebastián, otros de los más populares entre el pueblo español. No hay grandecatedral, colegiata o iglesia en España que no cuente en las inmediaciones de sus puertas de entrada una gran imagen pintada de San Cristóbal o bien al fresco o bien sobre tabla o bien sobre lienzo. La visita se hacía obligada y bastaba tan sólo con abrir la puerta y verle, y sentirse de inmediato protegido contra uno de los azotes frente al que los hombres de aquellos tiempos no tenían otra defensamás que la divina, porque los conocimientos humanos eran ante este problema absolutamente impotentes. Sólo hay que recordar la terrible peste que asoló Europa en el comienzo del segundo tercio del siglo XV, en torno a 1434, cuando llega a morir en muchas de sus ciudades hasta el setenta por ciento de su población. Tampoco estuvo exenta Guadalajara de este azote y recurrentemente se hacía presentecomo peste o como cólera, qué más da su denominación. Aquí, por eso, no era ya necesario asomarse al templo, y hacer esa especie de visita de cumplido, tal como se dice en mi país, sino que valía tan sólo pasar junto a él, y mirarle, para invocar de esa manera su protección o su favor e intercesión.
La representación del santo se ajusta literalmente a su leyenda. Se trata de un gigantón que llevasobre sus hombros al pequeño Jesús, el Hijo de Dios, que ha llegado hasta el río donde Cristóbal prestaba sus servicios para vadearlo. Lo que parecía, en un principio, un peso insignificante, acabará siendo casi insoportable. Sin embargo, Cristóbal es la traducción al español de “Christophorus”; es decir, el que lleva o porta a Cristo. En el fondo es una alegoría que describe puntualmente a todocristiano. Cada uno de ellos es un “chistophorus”, porque es un portador de Cristo. Por eso, no merece la pena entrar a discutir la historicidad de este santo personaje. Con el Concilio Vaticano II se le desmitificó y hasta se le llegó a sacar del santoral. Muchas personas, sobre todo en España, donde se le tenía una gran devoción, como a los anteriores santos citados de San Roque y San...