sdadas
3 Para aquel tiempo los sátrapas, los prefectos y los gobernadores, los consejeros, los tesoreros, los jueces, los magistrados policíacos y todos los administradores de los distritos jurisdiccionales se reunían para la inauguración de la imagen que Nabucodonosor el reyhabía erigido, y se plantaban enfrente de la imagen que Nabucodonosor había erigido. 4 Y el heraldo gritaba con fuerza: “A ustedes se les dice, oh pueblos, grupos nacionales y lenguajes, 5 que al tiempo de oír el sonido del cuerno, el caramillo, la cítara, el arpa triangular, el instrumento de cuerdas, la gaita y toda suerte de instrumentos musicales, caigan y adoren la imagen de oro que Nabucodonosorel rey ha erigido. 6 Y quienquiera que no caiga y adore, al mismo momento será arrojado en el horno ardiente de fuego”. 7 Debido a esto, al mismo tiempo que todos los pueblos oían el sonido del cuerno, el caramillo, la cítara, el arpa triangular, el instrumento de cuerdas y toda suerte de instrumentos musicales, todos los pueblos, grupos nacionales y lenguajes caían [y] adoraban la imagen de oroque Nabucodonosor el rey había erigido.
8 Debido a esto, en aquel mismo tiempo ciertos caldeos se acercaron y acusaron a los judíos. 9 Respondieron, y decían a Nabucodonosor el rey: “Oh rey, sigue viviendo aun para tiempos indefinidos. 10 Tú mismo, oh rey, pusiste el mandato de que todo hombre que oiga el sonido del cuerno, el caramillo, la cítara, el arpa triangular, el instrumento de cuerdas, yla gaita y toda suerte de instrumentos musicales, caiga y adore la imagen de oro; 11 y que quienquiera que no caiga y adore sea arrojado en el horno ardiente de fuego. 12 Existen ciertos judíos a quienes nombraste sobre la administración del distrito jurisdiccional de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abednego; estos hombres físicamente capacitados no te han prestado ninguna atención, oh rey, no sirven atus propios dioses, y la imagen de oro que has erigido no adoran”.
13 En aquel tiempo, Nabucodonosor, en ira y furor, dijo que trajeran a Sadrac, Mesac y Abednego. Por consiguiente, llevaron a estos hombres físicamente capacitados delante del rey. 14 Nabucodonosor respondía y les decía: “¿Es realmente así, oh Sadrac, Mesac y Abednego, que no sirven a mis propios dioses, y que la imagen de oroque he erigido ustedes no adoran? 15 Ahora, si ustedes están listos de modo que cuando oigan el sonido del cuerno, el caramillo, la cítara, el arpa triangular, el instrumento de cuerdas, y la gaita y toda suerte de instrumentos musicales, caigan y adoren la imagen que he hecho, [bien]. Pero si no adoran, en ese mismo momento serán arrojados en el horno ardiente de fuego. ¿Y quién es aquel dios quepueda rescatarlos de mis manos?”.
16 Sadrac, Mesac y Abednego respondieron, y decían al rey: “Oh Nabucodonosor, respecto a esto no estamos bajo necesidad de devolverte palabra. 17 Si ha de ser, nuestro Dios a quien servimos puede rescatarnos. Del horno ardiente de fuego y de tu mano, oh rey, [nos] rescatará. 18 Pero si no, séate sabido, oh rey, que a tus dioses no servimos, y la imagen de oro quehas erigido ciertamente no adoraremos”.
19 Entonces fue cuando Nabucodonosor mismo se llenó de furor, y la expresión misma de su rostro fue cambiada para con Sadrac, Mesac y Abednego. Respondía y decía que se calentara el horno siete veces más de lo que se acostumbraba calentarlo. 20 Y a ciertos hombres físicamente capacitados de energía vital que estaban en su fuerza militar dijo que ataran a...
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