sedentarismo
Profesor:
Dr. Marcelo Antonio Angriman
Peligro: sedentarismo infantil
Alguna vez, don Miguel Altabás, un educador español tan terco como apasionado, enseñaba a los
futuros docentes de educación física que entre los 9 y los 10 años el niño atravesaba por una
"edad de oro", donde las habilidades adquiridas se fijaban con carácter indeleble en la memoria motriz para el resto de la vida.
Que "a esa edad había que estimularla", "que mientras más actividad física hiciera el niño mejor" y
tantas otras filípicas más, que por su énfasis todavía retumban en las paredes añosas de las aulas.
A pesar del tiempo transcurrido y de las distintas posturas existentes sobre el tema, no cabe duda
de que las cualidades biomotoras condicionales, sobre todo las coordinativas, encuentran su
terreno más fértil en edades tempranas.
El fundamento reside en que la maduración funcional y morfológica de las células nerviosas
alcanza su máximo a los 10‐12 años, siendo por ende el sistema nervioso central el primero que se
desarrolla en el ser humano.
Según Grosser, las fases sensibles para las capacidades de coordinación se ubican en edades de
entre 7 y 12 años y para el aprendizaje motor y el entrenamiento de la técnica, entre los 9 y 13
años.
No estamos hablando de actividades complejas, sino de aquellas que realiza el niño con su propio
cuerpo, a través del juego y en sus primeros pasos en el deporte. La carencia total o parcial de tales estímulos en la infancia, ha propiciado la llamada "ley del tren
perdido" que pregona "Lo que de niño no se aprende, quizá de joven ya nunca se aprenderá".
Luego de esta introducción, algún lector podría objetar con toda lógica que no pretende de su hijo,
un deportista. Aun en tales casos, la falta de actividad física suficiente en los primeros años de
vida, como veremos, puede repercutir en la futura salud del adulto y hasta en su integración
social.
Desde la salud:
El primer estudio epidemiológico realizado en nuestro país para detectar trastornos alimentarios
llegó a la conclusión que el 26,4% de los chicos estaba excedido de peso. De ese grupo, el 80% no
realizaba actividad física y solamente el 2% de los que tenían sobrepeso u obesidad la incluían
como práctica regular.
La vía más directa hacia la salud es aprender desde la infancia y, para ello, tiene que estar
involucrada toda la familia en hábitos alimentarios saludables y en la disposición del tiempo para
dedicarlos a actividades lúdicas que impliquen movimiento.
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Profesor:
Dr. Marcelo Antonio Angriman
El Dr. Rafael Shuchleib, presidente de la Fundación Interamericana del Corazón (FIAC), afirma que
"Los niños de 10 años reflejan los hábitos de su familia, de sus compañeros y de su entorno social, y los investigadores actuales indican que los hábitos de comida y de ejercicio se consolidan a esta
edad y los acompañan durante toda la vida".
Según una inquietante encuesta de TNS Gallup, 6 de cada 10 argentinos son sedentarios. La
actividad física es vital para una buena salud cardíaca, afirma el comunicado de la FIAC y su
ausencia puede fomentar la obesidad, la diabetes y la hipertensión. Así mismo se estima que en los últimos 10 años el número de niños con sobrepeso ha aumentado de dos a cinco veces en los
países desarrollados y casi cuatro veces en aquellos en vías de desarrollo.
En concreto, la prevención primaria de tan difundidas enfermedades debe empezar cuanto antes
con el reconocimiento, por parte de los padres, de la oportunidad de ayudar a sus hijos que se les ...
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