Selecci n poemas J



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Jamás mis demonios habían escapado de su naturaleza indócil 
ni mi beso había habitado un refugio donde olvidara su orfandad.
Están lloviendo sombras, desde hojas
que se vierten comoorgasmos dormidos
sobre los ecos eternos de una mirada triste.

El susurro intacto
es una liviana capa de polvo
invadiendo nuestros labios durante el encuentro...
[la nitidez, la trajo el océano entre tuspiernas.
Interpreté tus caderas
como muelles para aparcar el tacto,
asimismo tu espalda y el borde de tu pecho;
eran hojas de braille 
y yo un lector desesperado 
por descifrar tu historia.

Esa tardehicimos el amor en cada estruendo de metralla,
con ello dejaste de ser la trapecista que sufría de inervación
en las plantas de sus pies 
hasta convertirte en el abismo dentro del que quierosuicidarme.
Esa tarde crucé la frontera y regresé a vos,
[mi patria.




















Cuando de clausurar soledades se trata

No es costumbre que mis arterias se enreden con otras arterias,
ni que através de ellas existan cirios que luego de arder
mantenga su naturaleza.

A nuestras espaldas/
llevamos el rumor de las calles y las fosas comunes.

Me hundo en el dédalo sinuoso de tus ojos
y es allí tandifícil percatarse
del zumbido de las moscas,
o del eco viscoso de un charco,
o de aquellas columnas retorciéndose en el desfiladero.

Podría ahora mismo colapsar el siglo
y yo seguiría hablando dela efusividad de tu cintura,
y de cómo ya no duele;
mientras te beso en las butacas que reservé alguna vez
para contemplar el espectáculo de mi soledad.

























El nido


‘’Una rosatiembla, agitada por la brisa,
y el ruiseñor le canta un himno apasionado’’
-Omar Jayam-

Comprender tu desnudez/es comprender la concepción del mundo/
comprender tu desnudez 
es besar la saeta/ queen minutos salvajes/ atraviesa las plumas
y el ruiseñor es un predio bajo llovizna/ que acompaña 
las vibraciones de la tarde.

Tu nido/ se teje con la humedad consagrada/
cambia el rumbo en que un...