Seminario de temas

CAPÍTULO VIII

ES PRECISO FORMAR A LA JUVENTUD CONJUNTAMENTE EN ESCUELAS

Esta lectura nos habla de que la juventud no puede desarrollarse de manera selvática, sino que necesita cuidados. Algunas personas responsables de estos son:

Los padres, pero a su vez éstos reciben ayuda de los maestros de las escuelas. Estos formadores de la juventud se llamaron preceptores, maestros, profesoresetc. Y los lugares en los que se enseña son: las escuelas, estudiaos literarios, auditorios, colegios, gimnasios, academias etc.

El patriarca Sem abrió la primera escuela que se llamó hebrea. También en el pueblo de Israel se creaban escuelas conocidas como sinagogas. Los romanos, por su parte, fundaron y abrieron escuelas por todo el imperio.

Carlo Magno fue otro grande que ordenaba a losObispos y Doctores la creación de templos y escuelas.

La república cristiana conservó también esta costumbre y la aumentó de tal manera que se abrieron muchas escuelas que eran como un educatorio común de la juventud. Esto a su vez exigía: que las cosas estuvieran ordenadas, una necesidad e importancia de educar a la juventud reunida, ya que se pensaba que el fruto y la satisfacción de trabajoera mayor cuando se tomaba el ejemplo y el impulso de los demás. Finalmente, se veía en la naturaleza sólo las cosas que deben existir abundantemente.

El autor concluye en que así como es indispensable la piscina para los peces y el vivero para los arboles, así las escuelas son precisas para la juventud.

CAPÍTULO IX

SE DEBE REUNIR EN LAS ESCUELAS LA JUVENTUD DE UNO Y OTRO SEXO

Con lossiguientes enunciados, el autor demuestra que no sólo deben admitirse en las escuelas de las ciudades los hijos de los ricos o de los principales, sino a todos por igual, nobles, plebeyos, ricos y pobres, niños y niñas.

• Todos los que han nacido hombres lo fueron con el mismo fin principal, saber para qué son hombres.

• Entonces deben ser instruidos sabiamente en las letras, lavirtud y la religión.

• En la religión puesto que aún no se conocer el fin que destinó la providencia a cada quien.

• Hay que ayudarle más a aquellos que están atrasados en cuanto al aprendizaje de los conocimientos para que en lo posible se vean liberados de su brutal estupidez. Y si éstos no tienen grandes adelantos en las letras podrán entonces llegar a aprender a regir suscostumbres: “Todo lo vence el trabajo continuo”.

• No existe ninguna razón por la que el sexo femenino sea excluido de los estudios científicos, ya que ésta está igualmente dotada de entendimientos ágil y capaz de la ciencia.

• Tampoco se le debe de llenar de un fárrago de libros, sino de libros en los que al mismo tiempo que adquiera el conocimiento de Dios y de sus obras, aprenda lasverdaderas virtudes y la piedad.

• Se pretende educar a la mujer para la curiosidad, para la honestidad y santidad.

CAPÍTULO X

LA ENSEÑANZA EN LAS ESCUELAS DEBE SER UNIVERSAL.

Está claro que en las escuelas hay que enseñar todo a todos así como nosotros fuimos enseñados e instruidos acerca de los fundamentos, razones y fines de las más principales cosas que existen y se crean, esnuestra responsabilidad continuar con dicha enseñanza. Deben cultivarse los idiomas y deben formarse las costumbres con suma honestidad, así como también adorar sinceramente a Dios.

Estos tres aspectos debían ser prioritarios en toda la juventud de todas las escuelas:

• Las cosas que nos rodean.

• Nosotros mismos.

• Cristo.

Debemos recordar también que valores como lossiguientes, son los que la cultura de todo hombre debe tener:

• Sabiduría.

• Prudencia.

• Piedad.

A forma de conclusión debemos de tener en cuenta que si no se educa desde las primeras edades, las personas se perderán ya que no estarían preparados para todas las cosas de la vida.

CAPÍTULO XI

HASTA AHORA HEMOS CARECIDO DE ESCUELAS QUE RESPONDAN PERFECTAMENTE A SU FIN...