semiología cbc 2013 1 cuatrimestre taller

Introducción
Actualmente un tema competente a la lengua española es la existencia o no del sexismo lingüístico. ¿Es necesario hacer una distinción de género a la hora de hablar? ¿Es una realidad la no visibilización de la mujer en el uso de la lengua? ¿Nuestro lenguaje está basado en un sistema machista, jerárquico y patriarcal? Son algunos interrogantes que dan punto de partida yjustifican un debate sobre la consideración que se le debe dar al sexismo en la lengua.
El propósito de este trabajo monográfico es contrastar dos posturas divergentes sobre el tema, respondiendo al principal interrogante ¿Es necesario intervenir el lenguaje para lograr la visibilización de la mujer? Para este propósito se considerarán los argumentos planteados por Carmen Alario et al, IgnacioBosque y June Fernández en sus publicaciones: “La representación de lo masculino y lo femenino en la lengua”, “Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer” y “Sexismo lingüístico” respectivamente.
Para el desarrollo de este escrito se expondrán y analizarán los fundamentos que sostienen los autores, a su vez se postularán argumentos propios sobre la hipótesis planteada y por último, sepropondrá una conclusión sobre lo trabajado.

Nosotros y nosotras en la lengua
En primer lugar se considerará la postura teórica de Alario et al. La autora propone que es necesario el cambio en la lengua para lograr la visibilización de la mujer y plantea dos formas en las que se lleva a cabo dicho cambio. Una de ellas puede darse de manera espontánea, debido a la propia evolución y usode la lengua, en palabras de la autora “El cambio está inscrito en la naturaleza misma del lenguaje: una lengua que no evoluciona acaba por perecer”. El otro modo es que se presente de manera deliberada por la necesidad de los hablantes, lo que Alario expresa de la siguiente forma: “La lengua cambia, cambia la propia realidad y también la valoración misma o las formas de considerarla o denombrarla.”
Asimismo postula que la lengua posee la suficiente riqueza para propiciar la visibilización de la mujer pero debido al androcentrismo imperante en ella, la visibilización no puede plasmarse pragmáticamente.
En segundo lugar y conjuntamente con la perspectiva de Alario et al, se encuentra June Fernández quien considera necesario un cambio en el uso del lenguaje ya que esteresponde a un origen androcéntrico y patriarcal. Desmiente que, en la actualidad, la sociedad haya cambiado intrínsecamente la postura frente a la posición de las mujeres en ella aunque reconoce el avance que el sexo femenino ha logrado en cuanto a desigualdades en puestos de trabajo y acceso a posiciones jerárquicamente elevadas en determinadas instituciones, para nombrar solo algunos ejemplos. Noes partidaria de la visión que se tiene en relación a que el lenguaje no puede evolucionar conjuntamente con la sociedad. Si bien en algunos casos la modificación de la lengua puede llegar a ser absurda (como con el uso de @ para referirse a lo femenino y lo masculino simultáneamente), no se debe deslegitimar la preocupación por el androcentrismo del lenguaje. Fernández lo expresa de lasiguiente forma: “Otra manipulación que hace es sugerir que tachamos a alguien de sexista cuando dice “me voy de fiesta con mis amigos”. No tildamos (yo al menos) de sexista un uso en concreto (y mucho menos a la persona que lo emplea), sino que estamos poniendo de manifiesto el androcentrismo que impera en el uso de la lengua. Si cuestionamos este, iremos buscando fórmulas razonables para que el hombredeje de ser el sujeto de referencia en el lenguaje.”
Por último y de manera contrapuesta a las posturas anteriormente mencionadas, se expondrá la de Ignacio Bosque. Para el autor no es necesario intervenir el leguaje ya que considera que el problema del sexismo es social y que cambiando el lenguaje no cambiará la discriminación de género, lo que enuncia de la siguiente forma: […] “son así...