Ser y razón, el hombre atado a su libertad

SER Y RAZÓN, EL HOMBRE ATADO A SU LIBERTAD

“Poner un libro en las manos de un ignorante, es tan peligroso
como poner una espada en manos de un niño”
San Anselmo

El mundo circula constantey andante, con cada ente sobre su superficie recorriendo mundos individuales tratando de reflexionar de lo que es la necesidad de vivir. Transcurren por calles, por senderos cuyas imágenes yamemorizadas son el producto de un derecho que otorgado desde el más antiguo familiar y que prevalece a medida que nuestros pensamientos lo permitan. Pero a medida del transcurrir del tiempo no chocaremos conla realidad de que lentamente nos hemos colocado una margen a nuestra preciada definición de: SER

“Una época no se puede obligar ni juramentar para poner a la siguiente en la condición de quele sea imposible ampliar sus conocimientos (sobre todo los muy urgentes), purificarlos de errores y, en general, promover la ilustración”[1] y no por ser unos descendientes del las épocas de laposguerra estamos amarrados a ser unos seres violentos incapaces de reconocernos dentro de un mundo que se unifica y rompe barreras de diferencia pero últimamente en nuestra propia tierra es donde llegamos aencontrar más factores de desigualdad.

Al salir y ver la realidad de lo que rodea al hombre suele engancharse con las artes de lo que anda mal de lo que se necesita corregir pero no es más alláde la idea abstracta de lo que realmente necesita para sentirse bien consigo mismo un ausente de lo que en realidad le hace falta “Pero hay algo más importante aún que lo antes dicho, y es queciertos conocimientos abandonan incluso el campo de todas las experiencias posibles y, mediante conceptos para los cuales no puede ser dado en la experiencia ningún objeto correspondiente, parece queamplifican la extensión de nuestros juicios por encima de todos los límites de la experiencia”[2].
No solo por la cuestión racial que enfrenta la población, a la hora de discriminar a quienes no son...