Si a la vida
4. Háblale a otra persona sobre tu experiencia con Jesucristo y ora para que él o ella reciba a Cristo como Salvador. 5. Escucha nuestros estudios bíblicos radiales que serán de aliento y ayuda espiritual.
Me alegraría recibir una carta tuya contándome los detalles de tu entrega a Jesucristo, qué día fue, en qué actividad, qué cambios están ocurriendo en tu vida. Si escribes esta carta,te resultará más fácil hablarles a otros sobre tu nueva vida en Cristo. Recibir tu testimonio escrito será un verdadero gozo para mí y para todos los compañeros de nuestro Equipo. Estaré esperando noticias tuyas. Dios te bendiga. Tu hermano en Cristo,
Escribe a Luis Palau, por correo electrónico a aelp@palau.org o por correo postal a: Casilla de correo 4949 (1000) Buenos Aires ArgentinaApreciado amigo, si hoy tomaste la decisión de seguir a Cristo, si te reconciliaste con Él, si tienes dudas acerca de una decisión anterior o la necesidad de renovar tus votos, te animamos a que cualquiera sea su situación ante el Señor, revises en tu mente y corazón cada uno de estos simples pasos bíblicos y avances hacia una verdadera vida victoriosa en Cristo.
Dios nos ama
Porque nos ama,desde el principio Dios preparó un lugar para el hombre y la mujer: el cielo. La Biblia lo describe como una ciudad con calles de oro (Apocalipsis 21:21). Por ello, queremos simbolizar esta afirmación con el color DORADO, el color del cielo. El mensaje del evangelio son las buenas noticias de que Dios se acercó a nosotros en su hijo Jesús, quien se hizo hombre para alcanzarnos. Por eso, la iniciativaes de DIOS, quien nos creó y nos ama hasta el punto de entregar a Su único Hijo para reconciliarnos con Él (Romanos 5:10-11). Leemos en la Biblia: Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16). Esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta suspecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación (2 Corintios 5:19). En el Antiguo Testamento, el profeta Jeremías, 620 años antes de Cristo, escribió estas palabras de Dios a nosotros: Con amor eterno te he amado (Jeremías 31:3). Y luego leemos lo siguiente en una carta que el apóstol San Juan le escribió a los primeros cristianos: En esto consiste el amor: no en que nosotros...
Regístrate para leer el documento completo.