Sindicatos

1 Nueva Sociedad Nro. 148 Marzo-Abril 1997, pp. 158-172

DILEMAS LABORALES Y SINDICALES
Ronaldo Munck
Ronaldo Munck: profesor investigador del Departamento de Sociología, Política Social y Sociología Laboral de la Universidad de Liverpool. Palabras clave: trabajo, sindicalismo, internacionalización, movimientos sociales.

Resumen: Al igual que otros sectores, los trabajadores y susorganizaciones se enfrentan a un futuro incierto a medida que se acerca el final del siglo xx. En una era en que, como Marx solía decir, «todo lo que es sólido se disuelve en el aire», lo que otrora fuera una profesión de fe para el movimiento laboral ahora es fuente de dolorosos dilemas. El propósito de este artículo es realizar un amplio estudio de estos «nuevos tiempos», en la medida en que incidenen la forma como la gente trabaja o no puede trabajar en el planeta. Es menester examinar también las diversas teorías nuevas, que aparentemente explican tales cambios, y graficar sus posibles direcciones. La fuerza laboral no ha guardado silencio y ha lanzado ciertas alternativas que difieren de las viejas formas de sindicalismo económico y político, a saber un sindicalismo tipo movimientosocial. En la sección final de este trabajo se analiza en qué medida las «viejas bote llas» de los sindicatos y las demás organizaciones laborales tradicionales pueden aceptar el «nuevo vino» de las estrategias alternas. En este sentido, resulta interesante destacar el reciente llamado del que una vez fuera firme bastión de la ortodoxia, el TUC británico (Congreso de los Sindicatos Obreros) para que seaprenda del «nuevo sindicalismo» del periodo 1880-1890. A mediados de 1996, John Monks, líder del TUC, declaró que si los sindicatos británicos querían romper con un ciclo de 17 años de influencia y afiliaciones cada vez más reducidas, tenían que rescatar el espíritu de los años 1880-1890, los movimientos en pro de los derechos civiles de los Estados Unidos y la memoria del mítico lídersindicalista Joe Hill (The Guardian, 19/6/96). Es posible que el concentrarse en el empleo femenino y a medio tiempo, en los puestos de trabajo pequeños y en los empleos técnico-profesionales y del sector servicios como base del crecimiento sindical no delinee un «nuevo modelo de sindicalismo» para la década de los 90, pero sí parece indicar un reconocimiento de la crisis del sindicalismo convencional,objeto de examen en este artículo. Nuevos tiempos

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Para el fin del siglo XX son muchos los que predicen el virtual «colapso del trabajo». En sus diferentes variantes (Rifkin; Aronowitz/Di Fazio), esta perspectiva prevé una disminución constante de la población trabajadora y, por consiguiente, el debilitamiento, por no decir la falta de pertinencia, de los sindicatos. Para tener una mayorcerteza acerca de las perspectivas futuras es preciso recurrir al informe del Banco Mundial sobre «Trabajadores en un mundo en vías de integración». Allí se reconoce que las vidas de los trabajadores urbanos de las diferentes partes del mundo están cada vez más interrelacionadas. Su llamado es para que aumenten las inversiones y el comercio internacional y disminuya la intervención del Estado comopanacea para todos nuestros males. El Banco Mundial (p. 6) reconoce que «a corto plazo, los trabajadores suelen sentir los efectos dolorosos (de las medidas de ajuste estructural) a medida que se reduce el salario real, aumenta el desempleo y el empleo se desplaza hacia actividades informales». La brecha entre clases sociales y naciones ricas y pobres aumentará, aunque la reestructuración delempleo se considera inevitable y sus costos sociales se ven manejables. Ahora bien, es evidente que los procesos descritos no ocurren a partir de un imperativo tecnológico ciego, sino que responden al impulso de fuerzas políticas y sociales identificables. La fuga de capitales, por ejemplo, no constituye «una realidad de la vida» (Banco Mundial, p. 62) que no puedan resolver en modo alguno ni los...