Sociedad de la comunicación

Las nuevas tecnologías han cambiado nuestras vidas de manera extraordinaria, desde la aparición de los teléfonos móviles y la llegada de internet a los hogares, nos hemos vuelto serestecnológicos. Cuanto más jóvenes, más enganchados a estas tecnologías y a las redes creadas en ellas.
El impacto de todos los estímulos que estos entornos proporcionan, es tanto más grande enlos jóvenes, que se encuentran en plena formación y conociendo los diferentes aspectos de la vida mientras van madurando.
Desde mi punto de vista, estas tecnologías desvirtúan en ciertamedida las tradicionales formas de relación social. Dejando al margen el nefasto efecto que los sms han supuesto para la ortografía entre los jóvenes que se encuentran afianzando suscapacidades de lectoescritura. Las relaciones sociales que promueven, mediante chats y redes sociales en las que la identidad real se oculta o se dibuja de forma idealizada, una nueva forma decomunicación que fomenta el contacto multimedia frente al contacto físico.
Esto puede llevar a situaciones extremas pero cada vez más frecuentes, como jóvenes y adultos incapaces derelacionarse o con dificultades para hacerlo en entornos presenciales, y que se encuentran en su ambiente natural frente a un ordenador o un dispositivo electrónico.
Es esencial vigilar estoscomportamientos asociales, así como estar atentos a las actividades habituales de los jóvenes en internet. Se trata de un entorno en el que desaparece la comunicación visual y gestual, que suponeen entornos presenciales hasta el 80% de la comunicación.
No pretendo decir que los peligros de internet sean mayores que sus beneficios, en absoluto. Sólo que es necesario adquirir unaformación adecuada y desarrollar capacidades críticas y responsables que proporcionen herramientas de uso responsable en la red sin impedir una efectiva socialización de jóvenes y adultos.